VENUSTIANO CARRANZA, MICHOACAN
♦ Uno de los objetivos fundamentales de mi campaña político electoral, además de conocer a fondo la problemática física municipal, es conocer la problemática mental de mis conciudadanos, creo que lo he logrado; por ello, es compromiso fundamental de Felipe Díaz Garibay, como candidato, despertar la conciencia y la decisión de la ciudadanía de Venustiano Carranza para que ejerza libremente y de manera bien razonada su derecho al sufragio efectivo y que, con ello, cumplan con su obligación de ciudadanos de participar en los comicios que habrán de definir el rumbo que tomará Michoacán en los próximos seis años y nuestro municipio para los próximos tres; todo ciudadano, debe ejercer ese derecho, debe cumplir esa obligación y debe hacerlo por la opción que quiera y mejor le parezca porque elegir es sinónimo de búsqueda de opciones viables al proyecto de vida de toda nación formal y legítimamente constituida; porque elegir es sinónimo de cambio y oponente dialéctico de la aceptación de pautas anacrónicas establecidas amañadamente y aceptadas por inercia; porque elegir es sinónimo de “Contrato Social” en los términos que lo planteara el gran genio Juan Jacobo Rousseau hace ya tantos años.
♦ Hace falta reorganizar a este municipio, en lo económico, en lo social, pero fundamentalmente en lo político que es la resultante de las dos primeras variables; hace falta inducir una conducción eficaz desde el seno del Ayuntamiento para responder a las expectativas y necesidades de la población de Venustiano Carranza.
♦ Hace falta impulsar una verdadera vocación municipalista en Venustiano Carranza, que sea capaz de revertir las viejas tendencias y conductas que tanto han dañado a la integridad social de nuestro municipio.
♦ La vida, ese cauce infinito de desventuras y sueños, enfrenta a los sujetos a circunstancias en las que se aquilata su dimensión y talla. Me corresponde, en el paso de este proceso electoral –porque la figura pública sólo se juzga por el alcance de sus actos y no por sus intenciones y propósitos-, acreditar si fui merecedor de la extraordinaria oportunidad de poner mis capacidades y disposición plena al servicio de m i pueblo. De dibujar un breve trazo en el colorido paisaje que es la historia de Venustiano Carranza como municipio, de sumar voluntades en torno a la unidad de nuestro municipio, de nuestro Estado y de nuestro país. Ofrezco decisión y entrega permanente, honestidad y reflexión constante, diálogo y comunicación con todos.
VERDAD
♦ Ubicadas dentro del contexto espacio-temporal no existen verdades absolutas, universalmente válidas; todas las verdades son relativas; el tiempo es quien altera la validez de los enunciados, precisamente porque se está generando el tiempo nuevo; de tal forma, toda verdad tiene un carácter transitorio, nunca se trata de un hecho estancado o establecido. Así el tiempo nuevo que, sustituye al viejo, sabe a su vez que será reemplazado por otro nuevo; es el fluir constante en la renovación del ámbito temporal lo que obliga a modificar las ideas y las acciones de los hombres y altera los medios encaminados a lograr la trascendencia deseada; es esta perenne transformación la que muda los criterios de falsedad y veracidad.
♦ Las verdades, aunque parciales, son inevitables en la existencia humana; sin verdades socialmente aceptadas el hombre encontraría mayores dificultades para vivir, aunque se tratase de verdades provisionales que en otro tiempo fuesen revisadas y mejoradas. No obstante que se rechace el escepticismo es necesario teóricamente en un principio, pues impulsa el progreso humano; sin embargo, al hombre que existe le faltan verdades en las que se pueda apoyar para vivir; si bien estas verdades dan respuesta a las circunstancias de la vida, no satisfacen las interrogantes del pensamiento; las verdades relativas no son más que símbolos que expresan en forma convencional la aprehensión parcial de una realidad.
♦ Si todos manejáramos verdades absolutas todo sería distinto pues tal vez no pocos intentarían y podrían, es más, construir sus propios universos, sus propios dominios; pero lamentablemente para muchos somos, simplemente, vulnerables y si no lo aceptamos asistamos a unas exequias y démonos cuenta de que somos: solamente los científicos, los ricos, los pobres, los revolucionarios, los dominantes, los impositivos, los fuertes, los desdichados, los que pisoteamos y mancillamos, los reyes, los príncipes, los magnates, sí, pero del panteón, de los gusanos, lugar donde ya nada es igual a como lo fue en vida; así entonces tenemos que es solamente la obra y el recuerdo los que trascienden, los que traspasan todo tiempo y todo espacio y desafortunadamente éstos no siempre dejan huella positiva y no siempre, al convertirse en historia escrita y manejada por los intereses, describen las grandes verdades.
♦ Hoy el humano se debate en la búsqueda de nuevas verdades, proceso lógico y obligado en el terreno social; en realidad a veces nos encontramos dando vueltas en un mismo círculo, todo está dado, pues aunque la historia es capaz de transformar el tiempo y el espacio éstos no son otra cosa que una extensión de lo eterno y él, como concepto y presencia, es eterno pues quien le ha dado forma humana y espiritual así lo ha decidido.
VIDA
♦ La vida, ese bello pero duro cauce de encuentros, desencuentros, esperanzas y sueños frustrados, desamores, soledades, poesía y canción, nos enfrenta a la disyuntiva de superar las adversidades o ser consumidos por ellas; por regla, el objetivo siempre escapa de nosotros; mientras mayor sea el progreso, mayor la comprensión de nuestra falta de mérito; la satisfacción reside en el esfuerzo, no en el resultado, estoy convencido de que plenitud de esfuerzo, es plenitud de victoria.
VIRTUDES TEOLOGALES
♦ Fe, esperanza y caridad, son tres virtudes que en materia de religión son referidas con vehemencia y es que las tres tienen mucho en común, aunque no podemos decir precisamente del acomodo de los términos que en este caso sí altera, y mucho, el producto final deseado; y se debe precisamente a que en nuestros tiempos debemos intercalarlos de manera distinta, no es posible exigir esperanza si no anteponemos la caridad tan deseada, discutida y pregonada por clérigos, pastores, líderes espirituales, monjes, espiritualistas y otros; siendo la caridad el último en el acomodo convencional que ahora conocemos debe ocupar el primer nivel, el punto de arranque, la razón de esencia del nuevo esquema de relaciones humanas; sólo así será posible concebir las cosas de manera distinta, de crear un nuevo marco de creencias que haga factible el nuevo esquema, también, de las acciones.
♦ No es posible esperar la fe de un hombre vacío de Dios mediante mecanismos que atenten contra su integridad psicoemocional, espiritual o contra su libertad de pensar y creer; como producto de su realidad merece ser llevado a los caminos de las creencias, sean cuales fueren, por la elemental vía de la caridad y del amor.
♦ Se entiende que, sin amor, cualquier idea, cualquier acción dirigida a nuestros semejantes quedará en rotundo sentimiento frustrado; sería la semilla que no fructifica porque fue arrasada por la borrasca, sería la intención vana. Por ello, precisamente, las nuevas evangelizaciones, las nuevas convocatorias dirigidas hacia un mundo mejor, deben partir del elemental amor por la creación con lo que es y, también, considerar el ponerlo todo por el rescate de ese gran movimiento de Jesús Cristo.