MAGISTERIO
♦ Invito también a los maestros a que cumplan con eficacia y eficiencia su tarea formadora. La educación con sentido y alcance popular es palanca de la igualdad, de la democracia y del desarrollo.
♦ A través de la educación adquirimos conciencia y compromiso de nuestros deberes éticos. Ser capaces de asumir nuestras obligaciones y responsabilidades se logra con la educación del hogar y de la familia; pero, gran parte del enorme reto que representa el proceso educativo lo tienen los maestros de México con su participación activa y compartida, sin la cual no es posible concebir reformas o planteamientos de nuevas perspectivas para la educación nacional.
♦ No hay fines políticos sin pedagogía para alcanzarlos, ni pedagogía que se justifique sólo en función de los fines que persigue. La unidad y los logros de la nación cuentan con la participación activa de los maestros mexicanos; ustedes representan al pueblo que ha tenido la oportunidad de educarse porque tienen también la oportunidad de educar a sus compatriotas.
♦ El compromiso magisterial no es fácil, precisa de nuestra capacidad para establecer pactos y compromisos conjuntos; esos pactos y compromisos que enaltecen, los que son sembrados por las causas más nobles en las que creemos y a las que servimos. Nuestro pacto y compromiso, compañeros maestros, es con México y su educación, porque la educación de nuestra nación es primero.
♦ Las nuevas etapas de nuestro desarrollo han incorporado a la mujer a otras actividades que requieren de un planteamiento novedoso y sistemático. El magisterio, representa una de las pocas profesiones que nunca ha estado vedada para la mujer y tal vez por eso sea la ocupación que más ha dignificado al sexo femenino.
♦ Fueron las maestras rurales quienes mantuvieron viva la llama del movimiento revolucionario. Las profesoras normalistas se preocuparon por legalizar la situación de la mujer y, como justo triunfo de su causa, fue una maestra la que ocupara por vez primera un lugar en el Congreso de la Unión: María Lavalle Urbina. Todas las maestras mexicanas han de recordar la fundamental y hermosa tarea que tienen en tanto guías y conductoras de la niñez y de la juventud. Conviene no olvidar que la mejor enseñanza se da a través del ejemplo, el que encuentra su base en la dedicación, la entrega y la lealtad. La labor de Juana Zendejas Solís, en tanto mujer educadora, es ejemplo de vocación y amor por México y debe servir de pauta para quienes los intereses personales o de grupo están por encima de las causas.
♦ Reconozco la efectiva labor magisterial y la defiendo, porque gracias a ella es que he podido abrir mi mente a una liberación tal que me hace defender mi sentido común y alternar en un mundo donde la manipulación y las intenciones obscuras están a la vanguardia; es el acceso al mundo del saber el que, desde que recorrí los pasillos de una escuela de mi pueblo, con un cuaderno de 20 centavos y un lápiz de precio un poco menor, en busca de mi inscripción al grado primero de educación aquéllos días veraniegos de 1967 y hasta el día de hoy, en que sigo debatiendo con mi conciencia para asimilar, entender y apaciguar mis dudas sobre la creación y el universo, el que me ha abiertos los sentidos y la mente para considerar un mundo distinto liberado de los tabúes de la nacionalidad, de los dogmas ideológicos y los atavismos de las siglas, los colores o las convicciones religiosas; ese es el resultado de una labor hermosa en esencia y que solamente la realizan unos seres humanos que frente a la pizarra lo transforman todo: los maestros; gracias, no compañeros, hermanos maestros por invitarme a compartir con ustedes esta tarde.
♦ Pero la educación, más que ambición, afán o compromiso de profundidad democrática, constituye una total entrega para quienes la profesan como profesión y labor cotidiana, y me refiero a aquéllos que frente a los grupos saben transformar los esquemas mentales del alumnado, ofrecer su vida, su obra, su trabajo, su destino, a esa noble y magna labor que requiere de esmero probidad y no solamente de un simple deseo de encontrar en ella un eslabón ocupacional ajeno al verdadero sentir de lo que, en esencia, ella significa.
MENTIRA
♦ Sin duda alguna el hombre es sujeto de equivocaciones y errores, el peor de ellos es la mentira, ese defecto que desde el origen puso al humano en la disyuntiva de ser o no ser, de ganar o perder; por regla, la mentira al convertirse en argumento de dominio público, siempre ha conducido a la destrucción, a la caída que acaba por ser verdad generalmente aceptada. En tanto sombra que se oculta detrás de las grandes debilidades humanas, la mentira sigilosamente ha provocado todo, más aún cuando con ella pretendemos manipular la conciencia de todos o al menos de aquéllos que inmediatamente nos rodean.
♦ La mentira ha sido el origen de lo que debilita al hombre, que lo ha conducido a errar y a caer en las garras de su misma derrota y perdición, jamás habrá mentiras ocultas. La Historia siempre es justa y tarde o temprano emite su veredicto, ante la equivocación es impredecible; pero ante el acierto, a pesar del muy cambiante contexto social, permite hacer realidad la prospectiva, es decir dar una mirada el futuro.
MEXICO
♦ Es verdaderamente lamentable que, en México, el discurso político se desarrolle con los elogios en público y la descalificación en privado.
♦ La problemática nacional, debe trascender, ya, partidos, ideologías y facciones no es posible vivir inmersos en el tabú de las siglas o colores.
MICHOACAN
♦ Michoacán, con sus 113 Municipios, es una tierra de contrastes; es un Estado rico en recursos naturales, humanos e históricos. Pero que nadie se engañe con la relativa prosperidad o el discreto encanto provinciano de algunas de nuestras ciudades; la marginación que se observa en algunas zonas del Estado, sobre todo en la región de la montaña o “Meseta Tarasca” es, podríamos decir, difícil de combatir, aunque yo diría que no imposible de vencer.
♦ Un factor crítico para el desarrollo de Michoacán, no sólo en sus aspectos económicos sino sobre todo sociales, es la inadecuada infraestructura de comunicaciones y transportes; este elemento es condicionante del desarrollo económico y social, así como del político.
♦ Los liderazgos dictatoriales o autoritarios que aún prevalecen en algunas zonas del estado y en otras regiones de la república, son consecuencia de la incomunicación y la falta de cultura que padecen todavía importantes núcleos de población. Bien sabemos que cuando a los pueblos se les comunica, cuando se les permite tener contacto con el resto de su entidad y del país y, en consecuencia, cuando se les facilita el acceso sobre todo a la educación, este fenómeno se aniquila.
♦ En Michoacán, y más específicamente en nuestros municipios, todo está, de acceder al gobierno de nuestros municipios, por hacerse; por ello, tenemos el compromiso de promover todas las acciones posibles que eleven el nivel de vida de nuestras comunidades, en materia de seguridad pública, en lo cultural, en lo económico, en lo moral, en lo espiritual, pero sobre todo en el nivel profesional de los cuadros que integran el esquema administrativo de los Ayuntamientos, para tener una Administración Pública acorde a los requerimientos actuales de nuestra compleja sociedad.
MUJER
♦ Invito a las mujeres a participar, a trabajar y apoyar de manera activa, indudablemente la incorporación de la mujer al proceso productivo contribuye a liberarla de sus servidumbres tradicionales y solamente su participación en los procesos políticos puede darle la conciencia y la dinámica necesarias para superar su condición.
♦ México, es una sociedad viva y vigorosa porque ha vivido en un proceso constante de cambio social, en el que todos los sectores nacionales se han visto involucrados especialmente la mujer, que ha estado siempre presente en la vida nacional, principalmente como la base fundamental de la familia mexicana que, a su vez, es célula básica de nuestra estructura social.
MUNDO ACTUAL
♦ Hoy el mundo se debate en la búsqueda de nuevas verdades, proceso lógico y obligado en el terreno social; en realidad a veces nos encontramos dando vueltas en un mismo círculo, todo está dado, pues aunque la historia es capaz de transformar el tiempo y el espacio, éstos no son otra cosa que una extensión de lo eterno.
♦ Ante el vendaval que azota a todas las naciones y del cual México no puede sustraerse, es indispensable imitar el seño acto de un Hidalgo, de un Morelos, de un Allende, de un Guerrero y Masaya de nuestras fronteras, del tiempo y del espacio, de una Indira Gandhi o una Madre Teresa de Calcuta.
♦ Hoy, a 503 años de lo que se llamó el “Descubrimiento del Nuevo Mundo”, el mundo entero, viejo y nuevo, en el que vivimos, se aprecia incompleto, y lo aprecio así porque la razón parece alejarse de la actividad política; parece que hoy abrimos una puerta al pasado; hoy parece que el desconcertado gobierno de este mundo, ignorante y ciego, pone debajo del dosel la soberbia y entre prisiones la humildad; lisonjea y aplaude el vicio, desprecia y denigra la virtud; a la culpa la coloca en el trono, y a la inocencia apremia en la cadena; a la ignorancia autoriza, a la sabiduría desacredita; urgente es hoy que el humano abra los ojos al desengaño para que no poniendo el corazón en los bienes de esta vida, no tema a los males del mundo; urgente es hoy que el hombre libere su espíritu hacia la concepción de un nuevo hombre a la vez, para afrontar el impredecible futuro.
♦ Hoy, el mundo enfrenta todo lo que jamás haya podido enfrentar en otros tiempos; hoy el problema mundial tiene una doble connotación: de índole tecnológica y de índole cultural; la primera porque la ciencia y la tecnología hoy se usan para la destrucción y la muerte y, la segunda, porque asistimos a una época donde se hacen presentes, de nueva cuenta y como en otros tiempos, las ideologías extremas.
♦ El mundo actual se percibe desigual, parece lisonjear y aplaudir los vicios y denigrar las virtudes, parece acreditar la ignorancia y desacreditar la sabiduría; en efecto, en el mundo de nuestros días nada será sencillo, los verdaderos cumplimientos, como lo dijera Miguel Angel de Quevedo, “requieren del sudor, y del sudor teñido de las venas”.
♦ En la actualidad es evidente la lucha por la consolidación hegemónica; la bipolaridad, prácticamente cancelada en el último trienio de la década de los 80's, y consolidada durante los 90’s, viene a convertirse en la pauta para proceder en la confección de un nuevo pensamiento que sea verdaderamente capaz de explicar la fenomenología mundial de nuestro siglo.
♦ El manejo del mundo significa para mi el dominio del hombre por el hombre mismo, fundamentalmente las formas que éste ha elegido para organizarse pero sobre todo para controlar e imponerse a sus semejantes, es en esto último donde ha habido aciertos pero, también, muchas, muchísimas equivocaciones.
♦ Mucho todavía nos queda por ver, vivir y asimilar en la actualidad, tal y como fuimos testigos en las últimas décadas del siglo pasado en Vietnam, Nicaragua, El Salvador, el Golfo Pérsico, Bosnia-Herzegovina y en este Tercer Milenio que empezamos a vivir, que inicia con el ataque a las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y al Pentágono en Washington, D.C., el 11 de septiembre de este 2001.
♦ Alejada de estas consideraciones la realidad internacional que nos ha tocado vivir es absolutamente otra. Pero nuestra época no es la excepción, la historia de la humanidad está impregnada de guerras y conflictos, sólo que hoy las circunstancias son totalmente distintas, adquieren otro matiz dado el nivel de desarrollo de los pueblos, dado inclusive el grado de sofisticación, cada vez en aumento, de las armas que ahora se poseen, y dado, sobre todo, el modo de organización que a raíz de la Segunda Guerra Mundial tomó el sistema de relaciones internacionales.
♦ El mundo no debe sentirse solo, contrario a lo que pudiera pensarse, jamás lo ha estado, la traslación y rotación de nuestro planeta no la realiza de manera exclusiva, hay otros mundos y otros hermanos y no precisamente más allá de nuestra imaginación, sino incluso más acá de nuestro sentir y existencia.
♦ El nuevo orden mundial, en su diseño y operación, debe ir a los orígenes primeros del hombre, ir a su espíritu; él es la base de todos los conocimientos, de todos los afanes, de todas las búsquedas, de todos los encuentros, de todos los fines y también de todos los caminos; el camino a seguir ahora, en estos tiempos de nuevas guerras, de nuevas connotaciones, de nuevas creencias y conductas, es el camino del eterno orden espiritual que es el que nos delimita como seres pensantes y actuantes ya que, en efecto, según pensamos somos, según somos creemos, según creemos actuamos, y según actuamos creamos o al final de cuentas… destruimos.
♦ Un mundo con justicia será el reducto más eficaz para diseñar los nuevos esquemas de convivencia de que precisa el mundo de nuestros días; un mundo con justicia podrá edificar las nuevas líneas de pensamiento y acción capaces de rescatar la fe de las grandes colectividades; un mundo con justicia con llevará a ser más libres y soberanos como individuos y como naciones; un mundo con justicia hará posible esclarecer nuestros conceptos sobre el Ser Supremo, que rige y dictamina sobre las grandes leyes universales, el cual es necesario para caminar en la senda de nuestras vidas seguros de que ha valido la pena entregarlo todo por nuestras causas más nobles que, indudablemente, representan los quehaceres realizados en pro de la preservación de la creación que ha sido puesta en nuestras manos para su custodia y pleno disfrute.
♦ Las nuevas generaciones deben situar perfectamente su ubicación en el contexto mundial y deben aprender a valorar muchos principios que ahora parecen ya perdidos; deben aprovechar al máximo los adelantos tecnológicos y ver en ellos el elemento ideal para elucubrar, desde otras visiones, sobre los secretos que envuelven la creación e insertarse en ella de tal forma que su defensa sea la máxima pretensión y la más grande de sus aspiraciones; hoy más que nunca, niños y jóvenes, que se aprestan a ser adultos en el futuro inmediato, deben reconocer el valor que representa la cultura como medio ideal para ser grandes en el espíritu, para entenderse mejor a sí mismos e intenten con ello, salvar al mundo.
MUNICIPALISMO
♦ En el crecimiento centralizador se genera un círculo vicioso; la desigualdad en el desarrollo hace que se produzca un flujo migratorio de recursos humanos, materiales y financieros de las zonas menos desarrolladas hacia las zonas más desarrolladas. En efecto, hoy en día, los municipios se enfrentan a numerosos problemas para cumplir eficazmente sus funciones, lo que ha traído como consecuencia la pérdida de su dinamismo económico, político y social. Estos problemas son generados por el enorme desequilibrio regional y por el proceso de centralización de las decisiones y de los ingresos públicos.
♦ La solución a los problemas municipales del país pasa, evidentemente, por un proceso descentralizador que sea capaz de restituir al Municipio su autonomía económica y política.
♦ Independientemente de continuar estudiando al Municipio siguiendo una línea de análisis jurídico, o bien del desarrollo histórico que afecta a este organismo, es oportuno ubicarnos en el repaso reiterado de las posibilidades reales de éste para lograr el futuro; esto es: que se cumpla cabalmente con el cometido político para el que, en el caso de nuestro país, fue instituido en el alto rango constitucional como “base de nuestra organización territorial y de nuestra organización política y administrativa”.
♦ El Municipio mexicano, nuestro Municipio, representa así un primer nivel de decisión en nuestras estructuras e instituciones políticas; en él confluyen los tres niveles de gobierno concretando sus acciones en un territorio y en una población específicos por ser, precisamente, no el tercero y último de los niveles de gobierno que integran nuestro esquema federal, sino el primero. Como entorno cercano a la comunidad permite palpar con sensibilidad realista la problemática nacional y recoger en él los genuinos sentimientos de la Nación, para plantear soluciones objetivas acordes a las características propias de cada región del territorio nacional. Constituye la instancia gubernamental más cercana a los intereses de la comunidad y debe ser, por ello, un ámbito democrático estrechamente ceñido al interés popular.
♦ Las acciones tendientes a lograr el desarrollo integral del país, deben encontrar en el Municipio su obligado punto de partida.
♦ Ahora, al hablar del Municipio, independientemente de posiciones ideológicas, no podemos descender al nivel del halago o la diatriba; la política, como disciplina con designios morales muy elevados, no admite, en nuestros días, ni catastrofismos ni demagogia. Aceptemos que tenemos todavía un largo camino por recorrer, y no precisamente fácil, para la consolidación de la libertad municipal que presupone el perfeccionamiento de nuestro sistema federal.
♦ Hoy, persiste el fantasma económico y sabemos que aún no se ha satisfecho completamente este requerimiento básico para cumplir con el principio constitucional del Municipio Libre. El mismo Diputado Constituyente llegó a la conclusión de que sin libertad económica no es posible hablar de autonomía política; sin embargo, muy a su pesar, deja un gran vacío legislativo en este importante rubro.
♦ Ahora, más que nunca, resulta vital que persista la vocación municipalista en las políticas de gobierno; que se continúe con ese inagotable quehacer fortalecedor del Municipio mexicano. La Reforma Municipal no es, ni será, moda de un sexenio; debe ser un proceso ininterrumpido, permanente y plausible que como todo cambio se consolide poco a poco.
♦ La acción descentralizadora de la reforma municipal no debe agotarse en los límites territoriales del municipio, sino proveer a las autoridades municipales de los elementos suficientes y necesarios, técnicos, pero fundamentalmente jurídicos, para que se conviertan en verdaderos promotores dinámicos del desarrollo de sus municipios, puesto que son ellos la instancia gubernamental más cercana a los sentimientos del pueblo mexicano.
♦ En nuestro diario convivir, debemos entender que vale la pena, atendiendo a nuestras convicciones y naturaleza humana, cumplir con verdadera pasión de servicio los deberes que en lo sucesivo contraigamos con nuestro municipio, con nuestra gente: en la escuela, en el comercio, en los servicios, en el campo, en la representación popular, en la administración pública, en los hogares, en la liberación espiritual del hombre, e incorporar a nuestra forma de hacer las cosas otra forma de aludir a esa pasión de servicio: el amor a la creación y la oriundez de la que siempre debemos tomar enseñanza, raíz, que es esta tierra michoacana con lo que vale y abarca.
♦ Los mexicanos deseamos municipios que, de hecho y por derecho, estén más dotados de posibilidades políticas y administrativas, con mejores recursos para resolver cuestiones cuyo interés, para las comunidades del país, no está en duda.
♦ Debemos impulsar la institución del Municipio Libre, otorgándole más facilidades y con ellas, más recursos, para que asuma su responsabilidad; de otra forma, el gobierno municipal se vuelve un ejercicio de frustración en vez de ser un ejercicio de gobierno eficaz.
♦ El municipio es todavía un ideal incumplido de la Revolución mexicana. Es una de las formas de organización política y administrativa a la que no hemos podido dar la vida, el vigor y la trascendencia que debe tener.
♦ Como candidato, reconozco la profunda trascendencia que posee el municipio, consagrado en el alto rango constitucional como la célula básica de nuestra organización política y administrativa; estoy seguro y cierto de que ahora, más que nunca, resulta vital que se consolide en nuestro país una profunda vocación municipalista y que, con ello, se emprenda un inagotable quehacer fortalecedor del municipio mexicano. Sé, que ahora, fortalecer al municipio debe ser, más que un lema, un propósito de reorganizar al país y un gran intento por recobrar algo que está en peligro de perderse; significa volver a debatir lo que tanto apasionara al Constituyente de Querétaro en aquéllos días de enero de 1917.
♦ Como candidato entiendo que el Ejecutivo Municipal mexicano es un administrador público y un ente dinámico de desarrollo del municipio que administra. Como candidato asimilo la profunda problemática que aqueja a mi municipio y, como candidato también, vislumbro las soluciones de donde que en él deben ser instrumentadas: en materia de educación, cultura, deporte y recreación, de bienestar social, de ecología, de seguridad pública, de administración pública, de servicios públicos y, sobre todo, de integración social. Sé, y lo reconozco porque mi formación profesional me lo exige, que es preciso hacer de la administración pública un instrumento con valores, tendiente a la orientación política para la satisfacción del interés nacional y el auténtico servicio público y no una fría burocracia, porque reconozco también al individuo como fin último de la política.
♦ El municipio que hoy conocemos, adoptado por el movimiento revolucionario iniciado en 1910 como una de sus instituciones básicas, no escapa a los efectos nocivos de los distintos anacronismos que aquejan hoy la vida política de nuestro país, éstos lo debilitan y lo condenan a su extinción, como podemos verlo en algunas etapas de nuestra historia en que, a pesar de haberse delineado ya con la organización político-social del pueblo Azteca e instaurado en la conquista es casi inexistente, si lo hubo fue sólo de nombre.
♦ En nuestros días, es necesario reconocer que la solución a muchos de los problemas del país deben reconsiderar al municipio como punto de partida en su planteamiento y esquematización; esto es: dar vigencia plena a los postulados del alto rango constitucional que lo instituyen como “célula básica” de la organización política y administrativa actual de la República.
♦ El desafío, compañeros maestros, el desafío para la generalidad de Municipios del país, y no solamente para Venustiano Carranza, Sahuayo, Jiquilpan, o cualquiera otro de esta púgil y revolucionaria región, no es simple; implica cambios de fondo, cambios de aptitudes y de actitudes, sobre todo en el ejercicio del poder, que sean capaces de revertir las tendencias centralizadoras; implica, también, la persistencia de una profunda vocación municipalista que, como acción continuada e irreversible, no sea solamente moda de un régimen o de un proceso electoral. El compromiso no acaba el día del cierre de campañas, el compromiso persiste ad perpetuam para aquéllos que hacemos política no por improvisación o deseo desmedido de poder, sino por pasión, causa y formación académica.
♦ Los candidatos a Presidente Municipales, como todos los mexicanos, no estamos al margen de este contexto, tenemos un gran compromiso con nuestra nación y, desde luego, con los partidos políticos que nos respaldan en sus filas. Nuestro quehacer nos coloca en la disyuntiva de ser enlace del cambio o ser reflejo de la nociva inercia.