CARRERA ARMAMENTISTA
♦ La carrera armamentista, por otro lado, hace lo que le corresponde; desarrollada también por muchos países del mundo, principalmente los más industrializados y varios incluso con economías débiles, ha caído en la irracionalidad y pone como en antaño en grave peligro la coexistencia pacífica de los países del orbe, además de amenazar la paz mundial y la supervivencia humana.
♦ El argumento del derecho inmanente de todo Estado a la legítima defensa de su seguridad nacional, basada en la supremacía militar, devino en el pretexto que permitió a las potencias alcanzar en los últimos años un desarrollo en tecnología de armamentos; sobre sus alcances (la destrucción en masa, los efectos climáticos y su costo para el desarrollo, entre otros), se ha hablado ampliamente.
♦ Hoy, pese al hambre, al analfabetismo, la insalubridad, el subdesarrollo, en conclusión las múltiples injusticias, cada cual hace lo suyo; países pobres se empeñan no sólo en acrecentar sino también en producir escandalosamente armamentos; nadie es ignorante ya que hay quienes mantienen fuertes erogaciones bélicas durante largos períodos, como ha ocurrido, por ejemplo, en muchos países del Medio Oriente, del Sudeste de Asia, de América del Sur y del Caribe, donde se perpetúa la pobreza, medida por el ingreso per cápita o por la disponibilidad de bienes y servicios básicos de sus habitantes.
♦ En tiempos en que debiéramos identificarnos más con la vida que con la destrucción, la carrera armamentista es vista como el gran negocio que no depara en emplear todas las coyunturas posibles para favorecerse con sendas plusvalías que en mucho superan a los costos de producción.
CIENCIA Y CONOCIMIENTO
♦ La famosa división del conocimiento en dos grandes posturas antagónicas: materialismo e idealismo, que incluso han orillado al mundo a serias confrontaciones en el terreno no del debate ideológico sino del afán hegemónico, debe ser cancelada; ambas se adjudican competitivamente las grandes explicaciones, lo cierto del caso es que entre más debaten por la primacía más se alejan del sentido de sus objetivos. La única manera de acercarnos más a la verdad de esa "gran verdad" que pretendemos conocer es conjuntar las aportaciones de ambas posturas antagónicas. La "única verdad" de todo lo creado es infinita y eterna como las preguntas que todos seguramente nos hacemos con frecuencia: ¿quién lo creó todo?, ¿lo sabemos realmente?, ¿una fuerza extraña desconocida para el humano?, ¿fenómenos físicos obra de quién?, ¿de la casualidad?, ¿de una fuerza y energía superiores?; la interrogante la tendremos siempre presente hasta el fin mismo de los tiempos y los espacios.
♦ La totalidad y universalidad en el terreno del conocimiento significa partir pues de una concepción unitaria del mundo que nos conduzca a conocer cada una de sus partes pero como órganos de un mismo sistema.
CONSTITUCION POLITICA DE MEXICO
♦ La Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos define a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político sino, también, como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social, político y cultural del pueblo.
CREACION
♦ Percatémonos de la grandeza que el Todopoderoso ha puesto en nuestras manos para su gloria y nuestro servicio, libre de egoísmos, para que nos perteneciera original y naturalmente sin caer en la aberración de competir y luchar, hasta la sangre, por sus dominios y menos aún nos ocupemos de destruirla; no somos quienes para hacerlo, no nos asiste esa facultad, ella es exclusiva de su propio Hacedor Universal, quien, si así lo decidiera y dejara de sostener su propia creación, bastaría un solo instante para que, inmediatamente, el mundo se volviera a la nada; pero a este respecto no debemos temer, ya que estamos contenidos en su mente infinita y nada, absolutamente nada malo, podrá sucedernos porque estamos programados para crecer, evolucionar y ser en algún tiempo seres de alto nivel espiritual, dignos de habitar de manera eterna en una heredad que siempre por siempre ha estado en nuestras propias manos, como manera de evaluar hasta dónde somos realmente merecedores de ella. Las viejas concepciones del Dios implacable, castigador, destructor de sus “enemigos” debe quedar atrás, la labor de Dios se resume, en conclusión, en una sola cosa: amor.
CULTURA
♦ En nuestros días, cultura es sinónimo de libertad; libertad para que cada hombre, desenvolviéndose de acuerdo con sus ímpetus interiores, contribuya a encontrar las metas comunes, los ideales generales, y sirviéndose a sí mismo sirva a la colectividad a la que pertenece, esta es la mística que debe primar cuando la oriundez y el terruño tanto nos llama, cuanto el terruño y la oriundez han sido para nosotros enseñanza pero, ante todo, raíz y compromiso.
♦ En la nueva sociedad a la que aspiramos, no solamente los mexicanos, sino todos los habitantes del planeta Tierra, la cultura es camino y meta, senda por donde todos debemos andar y guía hacia dónde debemos ir; una sociedad en la que el hombre sienta que a ella se debe, porque ella le da lo que tiene, no sólo en valores materiales, sino en valores espirituales; una sociedad que quiere que cada hombre le haga a los otros hombres el mayor bien posible, para así lograr un mundo en que cada sociedad le dé a las otras lo que desea que las otras le den a ella.
♦ Por ello, creo en la cultura, porque la cultura es libertad y dignidad para el hombre y justicia y democracia para la sociedad; porque la democracia es, en un mundo formado por muchos pueblos, diversidad de ideas y unidad en propósitos comunes; porque aprovechando la cultura arribaremos a un mundo en que unos cuantos hombres no luchen contra el mismo hombre; porque sólo la cultura es capaz de forjar al hombre del siglo venidero, del que precisa el mundo para recibir y enfrentar al impredecible futuro que nos aguarda.
CULTURA TRIBUTARIA
♦ Indudablemente, el aspecto que merece mayor atención es el de los ingresos, donde el aspecto fiscal juega un papel determinante que obliga a inducir profundas reformas al respecto. Una reforma tributaria se hace urgente para hacer posible en nuestro país el advenimiento de una cultura tributaria, no nueva porque de alguna forma existe una, aunque de alcances limitados; el mexicano debe entender lo que significa un impuesto, de donde surge, con que objetivo y, sobre todo, el destino de los mismos, este es el punto de arranque que poco se ha considerado en los procesos de reformas aplicados en la vida institucional mexicana; la multicitada Reforma del Estado ha sido visualizada de manera exclusiva para los aspectos meramente electorales y/o políticos; el aspecto tributario es parte prioritaria de una reforma de esa magnitud sobre todo en los tiempos que vivimos, marcados por una mecánica globalizadota que hace que los aspectos internacionales incidan en nuestro país en lo eminentemente interno.