El Municipio de Sahuayo representó para Felipe el trabajo más intenso. Desde el día del inicio oficial de su campaña política, el domingo 12 de septiembre de 2004, a muy temprana hora hizo acto de presencia en el Mercado Municipal poco después de haber visitado los de Marcos Castellanos y Jiquilpan como preámbulo al desfile y mitin de apertura que, horas más tarde, realizaría en su pueblo natal, en Venustiano Carranza.
El primer recorrido por calles de Sahuayo lo realizó el viernes 17 de septiembre después de estar en el tianguis y una calle céntrica de la ciudad. Lo haría con posterioridad el viernes 24 en otras secciones, para continuar el viernes 1 de octubre en las comunidades de El Güirio y Las Gallinas.
Fue a partir del lunes 4 de octubre en que, sin cesar, Felipe arreció su trabajo en este Municipio acompañando al candidato a Presidente Municipal, Ricardo Sánchez Gálvez, con quien compartió importantes espacios de participación política.
Las propuestas de ambos siempre fueron coincidentes sobre todo en el sentido de reestructurar el cometido de la Administración Pública Municipal y la realización de profundas reformas de carácter legislativo en el Estado de Michoacán a efecto de ser consecuentes con el cambio estructural que el país necesita.
Fueron múltiples los mítines, todos concurridos por ciudadanos que asistían, voluntariamente, a escuchar los mensajes y a manifestar su apoyo a los candidatos. El pueblo de Sahuayo fue, sin lugar a dudas, uno de los más participativos; el esquema de campaña respondía a la necesidad de que los ciudadanos tuvieran, no solamente la posibilidad de escuchar a los candidatos sino que ellos también pudieran conocer de sus propuestas e inquietudes.
Fue precisamente en Sahuayo, donde sucedieron cosas verdaderamente incomparables. Ocho concentraciones masivas fueron, en un principio, suficientes para darse cuenta no sólo de los problemas que aquejan a este Municipio sino de la forma en que su pueblo escucha, plantea y participa. Contrario a lo que sucedía en otros Municipios aquí los niños se acercaron de manera espontánea, no era posible impedírselos, se rodeaban del vehículo color rojo que servía como templete para dirigir los mensajes. Siempre ocuparon las primeras filas y sentados en el piso escuchaban el discurso, mucho les llegaba porque espontáneamente sus limpias gargantas emitían gritos de júbilo y vítores al Partido Acción Nacional y a sus candidatos.
Los niños escucharon siempre atentos, como alumnos dedicados que se concentran en las explicaciones del maestro. Fue interesante, y desde luego fenomenal el que las mentes infantiles se interesaran tanto por el movimiento de Acción Nacional en Sahuayo, siempre esperaban el encuentro, el mitin, la reunión y a cada termino consultaban “¿dónde va a ser mañana?”, para los niños sahuayenses nuestra campaña fue todo un acontecimiento.
En efecto, los niños representan el futuro de nuestro país, por lo que los mensajes dirigidos a ellos debían plantearse de manera especial; siempre se tuvo presente que, como sector, merecen una atención especial, un trato diferente.
La campaña realizada en el Municipio de Sahuayo, indudablemente habrá de trascender y, con toda certeza, muchos infantes sahuayenses tendrán siempre presentes estos momentos de grata manera en sus recuerdos.
Por esta razón el domingo 10 de octubre se les ofreció una función especial de circo, la que pudieron disfrutar un buen número de niños de Sahuayo acompañados de sus padres y hermanos.
Invitado por el candidato a la Presidencia Municipal de Sahuayo, Felipe tuvo la oportunidad de asistir a esa función circense; ahí se dirigió a la concurrencia con un saludo e instándola a participar activamente en las urnas el domingo 14 de noviembre, día de la jornada electoral.
Terminada la función, ambos candidatos estuvieron en la puerta de acceso para saludar a todos los asistentes a la función especialmente preparada para ellos.
Pero no todo quedó aquí, fueron muchas más las actividades que Felipe realizara en Sahuayo, un Municipio por el que siente un respeto y una consideración especial. El sábado 23 de octubre asistió a un desayuno organizado para el sector femenil del Partido Acción Nacional en ese Municipio, al que asistió el dirigente nacional Luis Felipe Bravo Mena, previamente había tenido lugar una rueda de prensa en la que estuvieron también presentes el candidato a la Presidencia Municipal de Sahuayo, Ricardo Sánchez Gálvez y de Jiquilpan, Carlos Gómez Cervantes.
En su intervención, Felipe hizo hincapié en reconocer la labor de la militancia del partido, dijo ella posee “una categoría especial pues representa el núcleo de los elementos de base y sobre ella descansan todas las actividades especiales del partido; es la promotora de nuevas adhesiones, la voluntaria comprometida en las tareas arduas y difíciles, la propagandista espontánea, la más esforzada en la lucha electoral y, lo más importante, el vientre generador de votos”.
Respecto al panismo, refirió que él, como movimiento, “no puede llevarse solamente en una credencial, es toda una convicción y una gama de principios; el panismo se lleva en la sangre porque somos parte de un partido que ha sabido abrirse brecha durante 65 años empujando hacia la consecución de los grandes y nobles fines de la democracia dejando en el camino, entre otras, la semilla de Manuel Gómez Morín, Manuel de Jesús Clouthier y Carlos Castillo Peraza”.
Continuaron las actividades en el Municipio de Sahuayo. Mítines y reuniones de trabajo en múltiples colonias y con diversos sectores también. Así, el domingo 31, del mismo mes de octubre, Felipe asistió a un desayuno con la militancia panista del Municipio al que asistió el precandidato a la Presidencia de la República, Carlos Medina Plascencia, quien estuvo acompañado del Diputado Federal Marko Antonio Cortés Mendoza, así como de dirigentes estatales del Partido Acción Nacional.
El evento se realizó en el Salón Principal del Club de Leones de Sahuayo, a él asistieron poco más de mil personas, además de los invitados especiales.
En su intervención, Felipe destacó su visión sobre las características que debe tener no sólo el candidato del Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República, sino el mismo Presidente de México que resulte electo en los comicios federales del 2006.
Asimismo, recalcó que “los tiempos que vivimos, los convulsos tiempos que vivimos, necesitan de líderes comprometidos e identificados con sus pueblos, de hombres cabales que demuestren, ante propios y extraños, que por sus venas corre la rabia y el coraje que caracterizan a los verdaderos liderazgos, y me refiero a los que están siempre cercanos a su pueblo, los que saben lo que buscan, los que saben representar y conducir a sus pueblos, los que necesita el mundo para verse transformado”.
Felipe propagó su mensaje por todo el Municipio de Sahuayo. Sin tregua ni descanso, al lado del candidato a la Presidencia Municipal, Ricardo Sánchez Gálvez y su planilla, recorrió calles, barrios, colonias y comunidades de este emprendedor Municipio michoacano.
Compartió con el pueblo de Sahuayo, muy de cerca, con la militancia panista, con los niños, en fin con todo aquél que tuvo cerca. Felipe denota esa clase de personalidad que busca siempre la entrega y una pasión muy especial por la tarea política; “para eso me formé” dijo en más de una ocasión durante el desarrollo de su campaña, y lo dijo bien, especialmente en el mitin que tuvo lugar en la populosa calle Mina la noche del lunes 8 de noviembre con el precandidato a la Presidencia de la República, Felipe Calderón Hinojosa.
Fue el miércoles 10 de noviembre cuando esa “Cruzada Distrital por la Democracia”, como Felipe mismo llamó a su campaña político-electoral, llegara a su fin. El escenario para el magno cierre de campaña, tuvo que ser Sahuayo.
En una concentración ciudadana sin precedente en la historia de Sahuayo en un proceso electoral local intermedio, Felipe Díaz Garibay, Candidato del Partido Acción Nacional a Diputado Local, concluyó de frente al pueblo de Sahuayo su Cruzada Distrital por la Democracia, la que iniciara en Venustiano Carranza, su pueblo natal, el domingo 12 de septiembre del año 2004.
Un día antes había estado en Jiquilpan, acompañando al candidato a la Presidencia de ese Municipio, a donde concurrieron el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, Luis Felipe Bravo Mena y del Comité Directivo Estatal, Benigno Quezada Naranjo. Había recorrido ya la totalidad del Distrito, haciendo énfasis en las dos tesis que dieron esencia a su proselitismo: el rescate de la credibilidad ciudadana hacia partidos, instituciones y gobierno y la dignificación de la política. Fue un trabajo intenso y de ello bien habla la bitácora de sus recorridos por el Distrito; y no era para menos, Felipe Díaz Garibay es un ser incansable que sabe lo que hace, por algo cuando decidió por su vocación lo hizo por las Ciencias Políticas y la Administración Pública.
El ser un experto en lo suyo quedó plenamente demostrado ante las cámaras televisivas y los micrófonos de las radiodifusoras, siempre profundo, concreto, certero, conocedor de su trabajo. Y no es para menos, Felipe posee la enseñanza de una alta escuela política hecha al lado de grandes personajes, tanto de nuestro país como del extranjero.
Ese día fue, sin duda, uno especial para Felipe, a las siete de la mañana estaba ya dispuesto en una conocida radiodifusora de la ciudad de Jiquilpan para su primer entrevista del día, al poco rato preparó un material para perifoneo, labor que él mismo comandó especialmente en su Municipio y a las tres de la tarde estaba en su segunda entrevista, ésta vez televisiva y en el canal local también de Jiquilpan; él está acostumbrado a ese ritmo de trabajo, y en esta última aparición en los medios, que más bien fue una cátedra sobre Teoría del Estado, fue enfático en la necesidad de que los partidos políticos retomen sus proyectos, instó de hecho a revisar concientemente el sistema de partidos no sólo en México sino en el mundo entero pues, reconoció, la gran mayoría viven serias crisis existenciales.
Avanzada la tarde, alrededor de las seis y media, Felipe arribaba a la ciudad de Sahuayo en el modesto vehículo que usó durante toda su campaña y que fue testigo fiel de su trabajo; vestido de blanco, como siempre lo acostumbra para esas ocasiones especiales cuando sabe que su entorno espiritual estará a toda prueba, y no era para menos, en Sahuayo le esperaba una experiencia extraordinaria: tener a su pueblo de frente, a ese pueblo sahuayense por el que siente una gran admiración y desde luego un cariño especial.
Pasadas ya las siete de la noche llegó el momento decisivo, y habiendo llegado al punto de reunión el candidato panista a la Presidencia Municipal de Sahuayo, Ricardo Sánchez Gálvez, anfitrión del evento, inició la marcha; fue simplemente extraordinaria; Sahuayo mismo se volcó a acompañarlos y manifestar el apoyo a ambos candidatos.
Felipe mismo reconoce fue una noche especial; “alguna vez soñé con un momento así, y ahora lo estoy viviendo, este es sin duda uno de los mejores regalos que me ha dado la vida”, comentó entusiasmado a un integrante de la planilla panista que marchaba cerca de él.
Y fue un momento que vivió al máximo; esta vez, como en otras tantas claro, improvisó su discurso, tenía frente de sí a un pueblo que esperaba su intervención, ¡y vaya intervención!, muy a su estilo; quedó plenamente descubierta esa visión humana de la política, la que siempre le ha dado razón a su existir, a sus luchas, a sus convicciones y a esa manera tan especial que tiene de vivir la vida.
Felipe concluyó su campaña política en Sahuayo, ya había hecho escuchar su propuesta en todo el Distrito: Venustiano Carranza-Vista Hermosa-Briseñas-Pajacuarán-Régules-Marcos Castellanos-Jiquilpan, en ese orden; sólo faltaba reiterar su gran visión política, su talento, y lo hizo precisamente de frente al pueblo sahuayense a quien le reiteró esa noche su profundo respeto, su gran admiración y donde gritó, también su máxima de campaña: “jamás, nunca jamás les dejaré, yo sí sé a lo que voy, yo sí sé porqué estoy aquí…”
Y en efecto... ¡Siempre lo supo!