Régules, Municipio colindante con el Estado de Jalisco en la parte noroeste del IV Distrito Electoral del Estado de Michoacán, representó, fue para Felipe una de las tareas más arduas y difíciles como candidato a Diputado. Los aires de la dictadura, en pleno Siglo XXI y alejados ya los tiempos porfirianos, aún se percibía en este Municipio donde parece que el tiempo se detuvo.
No así, y pese al acoso de los cuerpos policiacos y de las autoridades del partido gobernante en él, Felipe pudo desarrollar su trabajo político-electoral, presentarse ante la ciudadanía de Régules y concluir su tarea.
La primera presentación ante el pueblo de Régules la tuvo Felipe en el canal televisivo local el día miércoles 29 de septiembre de 2004, a las 20:30 horas, a donde fue invitado a instancias del conductor de un programa que se transmite los días miércoles de cada semana. El programa se prolongó y tuvo una duración de poco más de hora y media. Ahí Felipe recibió múltiples llamadas del público y atendió a cada una de sus inquietudes.
Felipe retornó al Municipio el martes 5 de octubre y trabajó con su programa de visitas domiciliarias durante toda la mañana y hasta antes de la comida. Más tarde haría presencia en el Municipio de Pajacuarán. Al día siguiente, visitó de nueva cuenta la cabecera municipal e igual lo hizo el martes 12 y el miércoles 13 del mismo mes día, éste último, en que visitó las comunidades de Palo Alto, Callejones y Petatán donde tuvo la oportunidad de hacer la comida acompañado de pescadores del lugar.
El jueves 14 de octubre visitó las comunidades de Puerto de León, Rincón de María y La Puerta donde convivió con los pescadores percatándose del grado de marginación y explotación en que éstos viven.
Fue el domingo 17 de octubre en que tuvo lugar el mitin de presentación en la Plaza Principal de Cojumatlán, cabecera municipal; previamente Felipe había comido en la isla de Petatán con su familia y comitiva.
El mitin tuvo lugar a las 19:30 horas. En él le acompañó su compañero de fórmula, LuisFernando Pérez Avila, así como la dirigencia del Partido Acción Nacional en el Municipio. Felipe intervino en Cojumatlán con una pieza especialmente diseñada para este Municipio; ahí dijo que “a pesar de los ataques opositores, hemos sido persistentes. Nosotros sí hemos estado llegando a todos; nosotros sí nos hemos manchado los zapatos de lodo; nosotros sí hemos saludado al campesino que trae sus manos cansadas y marcadas por las huellas de su duro trabajo; nosotros sí hemos visto correr la lágrima del desesperado, del que no tiene para comer, del que ha perdido a sus hijos o a sus padres por carecer de los recursos suficientes para curar sus enfermedades; nosotros sí hemos dado nuestra mano al pescador desamparado de Régules que se debate en aras del acaparador que sin conciencia alguna le explota y le hace víctima de su avaricia”.
También refirió que él si estaba plenamente identificado con su pueblo y que estaba seguro de no creer que “los otros sean capaces de responder a sus más elementales necesidades porque carecen de visión para ejercer la tarea política, porque les falta la imaginación para ser gobierno, porque no tienen ni la dignidad ni la menor vergüenza para acercarse al pueblo a envolverlo en sus mentiras y en esas promesas que, saben, jamás les van a cumplir”. Y más adelante reiteró: “Yo no vengo a prometer, yo vengo a proponer y a ofrecer mis esfuerzos a ustedes, a ofrecer incluso mi propia vida por esas causas que siempre han dado razón a mi vida y que son las causas de mi pueblo, de este mi país que se debate en una lucha sin cuartel por seguir siendo, por este mi país que es víctima de sus propios gobernantes que solo han sabido poner ocultar la verdad y hacer alarde con sus mentiras, que hacen gala de su soberbia y han pisoteado la humildad y buena voluntad de su pueblo”.
Poco antes de decir que un voto que se abstenía de llegar a la urna era un voto contra México, Felipe se dirigió así al pueblo de Régules:
“Me da rabia, y te lo digo a ti pueblo de Régules, verte así estancado, verte así abandonado a tu suerte, verte así envuelto en el velo de la desdicha. Por eso, te digo aquí frente a frente esta noche que no pierdas la esperanza, los aires del cambio ya acarician tu rostro y por eso estoy aquí para convocarte a tener tus principios firmes en la fe en ti mismo, y en quien ahora te habla; sábelo bien, pueblo de Régules, que siempre contarás conmigo, Felipe Díaz Garibay si “se la va a partir” por ti en el Congreso del Estado, Felipe Díaz Garibay sabrá llevarte en su corazón como un ejemplo, como un llamado, como un reclamo y serás esa vitalidad que me impulse a ser un legislador diferente, un legislador que estará siempre cerca de ti, un legislador que jamás, óyelo bien pueblo de Régules, jamás te abandonará por que como tú, también he sentido el dolor de a veces sentir haberlo perdido todo, porque como tú he sentido frío, porque como tú he sentido hambre, porque como tú he vivido la humillación y el ultraje, porque como tú también tengo esperanza”.
De hecho Felipe siempre tuvo puesta la esperanza en el pueblo de Régules, aunque el trabajo de Felipe en este Municipios tuvo diversos matices; esa esperanza que puso en él, y esa entrega y fuerza que ofreció se vieron marcadas por el acoso y… la traición.
No así, Felipe lleva en su corazón un bello recuerdo de este Municipio; alguien, una mujer sencilla, una mañana de intenso trabajo en la cabecera, tuvo a bien ofrecerle a Felipe de comer, de compartir con él el pan; era ya casi mediodía y Felipe no había comido y estando en las instalaciones del Instituto Electoral de Michoacán, la madre de una de las secretarias le llevó hasta ellas un obsequio, cuenta Felipe: “ha sido la carne asada más rica en muchos años, bendita sea esta mujer… y bendito sea este pueblo”.♦