Entrevistas
El presente módulo contiene una selección de entrevistas que
reflejan la línea conceptual y de
pensamiento de Felipe Díaz
Garibay
[7] Entrevista del Sr. Claudio Sahagún Gracián, Director del Semanario “Noticias Cuarto Poder” con el Mtro. Felipe Díaz Garibay.
Parte 2, publicada el domingo 20 de diciembre de 2015.
“…No creo que a ningún partido le interese mi proyecto o mi idea de la política, yo hago siempre lo que me gusta y nunca lo que me deja, no sirvo entonces para representar a ningún partido en consecuencia.” –Felipe Díaz Garibay-
CSG: ¿Cuáles son las reflexiones o los puntos que podríamos decir Felipe rescata de su última incursión en la política de esta región? Me imagino que si bien es tema vetado para ti al menos podrías decirnos qué es lo que te deja a ti como académico y como político de formación que eres.
FDG: En el breve recorrido que realicé en este último proceso electoral que refieres por este Distrito debo admitir que jamás incurrí en el delirio en materia de propuestas; siempre tomé en consideración la importancia que tiene el mirar a los ciudadanos a los ojos y hablarles de los temas que incumben a su problemática; a otros se les facilita mucho incurrir en la diarrea mental, vamos a llamarle así, y el tema de los principios para ellos es sólo slogan, moda pasajera y máscara electoral; soy de los que mira de frente pero llevando consigo siempre el respeto y el temor a lo supremo, a lo excelso y la simulación no son la característica esencial de mi existencia como tampoco de mi discurso.
Debo admitir, entonces, que esa campaña me obliga a cambiar muchos conceptos: mi visión de Estado, mi concepto de partido político, mi visión de la democracia, mi concepto de esperanza, mi concepto de persona, mi entendimiento sobre el respeto, pero también ha sido una experiencia que me hace cambiar mi concepto de lealtad, de vergüenza y, sobre todo, de dignidad. Corroboré, sobre todo y por encima de todas las cosas, el alcance de los afanes, comprobé el inconmensurable espacio de la voluntad y asumí responsablemente mi papel como candidato hasta donde me dejaron hacerlo y digo esto por el abandono de que fui objeto de parte de la “dirigencia”, si es que puede llamársele así, del partido que representé en este proceso.
CSG: Felipe tu respuesta me obliga a hacerte una pregunta que quizás te resulte difícil de contestar. ¿Volverás a la escena política de esta región?
FDG: Es algo que de momento no tengo en mi entorno de vida. No veo condiciones acá para hacer un trabajo serio, de propuesta, con política de altura y condiciones que incluyan a las grandes mayorías silenciosas. No veo intención por ningún lado de hacer bien las cosas. Definitivamente por ahora no me veo en el futuro inmediato ni en el largo plazo al frente de algún proyecto.
CSG: ¿Hablas de una retirada definitiva entonces? ¿De una salida del medio político en todos los órdenes y niveles?
FDG: No va en ese sentido mi respuesta. Me preguntas si en esta región podría yo estar en un futuro al frente de un proyecto y mi respuesta fue que por ahora no me veo de tal manera. Yo hago política de mil maneras, me encuentro siempre inmiscuido en diversos temas con la gente y por la gente, aquí y en otros lugares, estoy enfocado ahora a temas académicos y desde ahí mismo se pueden inducir importantes opiniones que incidan en la forja de conciencia social. Acuérdate que no tengo partido y yo no me aventuraría, creo, por entrar a vivir una aventura sin sentido dentro de las llamadas “candidaturas independientes”, esa es sólo una figura que se introduce al Derecho Electoral Mexicano sólo como una mera faramalla, es un tanto decir a la opinión pública nacional e internacional que, acá, tenemos una democracia perfecta cuando lo que en realidad tenemos es una muy maltratada sociedad, una muy deshecha nación a la que ya nada dice la democracia en los términos en que acá se cree y dice que es sobre todo en el discurso oficial y de los propios partidos políticos.
En conclusión no creo que a ningún partido le interese mi proyecto o mi idea de la política, yo hago siempre lo que me gusta y nunca lo que me deja, no sirvo entonces para representar a ningún partido en consecuencia.
Pero déjame decirte que el tiempo es el mejor juez.
CSG: ¿Cómo ves tu región, tu estado, tu país?
FDG: Viviendo momentos decisivos que requieren de mucha atención en los tres niveles que refieres. No veo mucha voluntad de parte de la clase política nacional como para “tratar” al menos de entrar con todo a la resolución de los problemas, veo claramente están sentados en su trono sólo viendo pasar el tiempo y beneficiándose a sí mismos y a sus grupos de poder; eso mismo visualizo en mi región, como en mi estado y en mi maltratado país. Deben cambiar de raíz muchas ideas pero también muchas actitudes y aptitudes también.
Veo que vivimos en una sociedad con proyectos alternos, cada cual piensa como quiere, y es válido, pero lo que no lo es tanto es que en el medio público cada cual no solamente piense como quiera sino que, lo peor, haga lo que quiera, que asuman responsabilidades públicas con la intención de ir a aprender, de ir a ver qué pasa, de ir a satisfacer tan sólo mezquindades personales y no a realizar una labor eficaz, eficiente, con una visión de absoluta calidad en la atención al ciudadano y en su relación con él.
Es en ese punto donde veo el mayor problema y es en el sentido de no existir una corresponsabilidad e identificación absoluta entre gobiernos y ciudadanos.
CSG: ¿Ves entonces un México incompleto?
FDG: No es un caso específico o privativo de México. Creo que si nos pusiéramos a analizar los casos concretos de muchos países, tanto latinoamericanos como europeos e incluso asiáticos, los resultados serían altamente desalentadores pues las administraciones públicas están lejos de ser eficaces y eficientes, y lo son en razón de que impera la política de botín y no de la satisfacción de las expectativas ciudadanas; no le apuestan a la calidad en el servicio público y menos aún a reformas esquemas de manera tal que el ciudadano obtenga mejores atenciones; si bien es cierto que el fin último de la política es la satisfacción de necesidades colectivas y hacer que el servidor público eleve sus intenciones y propósitos al servicio de sus semejantes entonces no ha lugar a otro tipo de conductas y me refiero a esas que son tan comunes y que todos las vemos reiteradamente dentro de los quehaceres públicos y en todos los niveles de gobierno para el caso concreto de nuestro país.
Y sí lo veo incompleto al tenor de la falta de voluntad para hacer las cosas y hacerlas bien. ¿Qué puede decirte a ti Claudio o a la sociedad mexicana en general e incluso a la propia opinión pública nacional e internacional, que se hable en México de infinidad de “cruzadas” por el hambre, la educación y otras tantas cuando sólo constituyen paliativos y nunca soluciones de fondo? Ahí tenemos un alto porcentaje de pobres, cerca del 60% de la población nacional vive en la pobreza y de ella más del 45% en pobreza extrema; esos indicadores hablan claramente de que algo grave está pasando en México y en lo personal puedo decirte que es una extraña tendencia hacia creer que entre más pobres mejor funcionarán los temas de la mal llamada democracia pues una gente con hambre garantiza las mejores movilizaciones de carácter electoral a base de la falaz promesa.
Yo veo claro que en los procesos electorales, en las elecciones entonces, se dan cita grandes intereses que no grandes causas y he oído decir a políticos diversos, y al decir “diversos” me refiero a diversas corrientes ideológicas e incluso las impensables por sus reiterados discursos “humanistas”, que “el hambre son votos”, ello deja al descubierto una tremenda e insensible sandez puesto que mientras unos pensamos en soluciones, otros piensan en las ventajas que puede traerles el provocar e incremental los terribles males que aquejan a nuestra maltratada nación y que incluso, muy cerca de nuestras comunidades, avanzan silenciosos como tema central de la llamada “operación política”.
CSG: ¿Percibes un panorama muy desalentador entonces?
FDG: Yo veo, porque por fortuna leo lo suficiente, y tengo acceso a materiales reservados y privilegiados, como para darme cuenta de lo que sucede no sólo en México sino allende nuestras fronteras que millones de ciudadanos de este planeta, cada día, padecen en todo el planeta el desempleo, la destrucción de las familias, la pobreza y el hambre.
Veo que la esperanza de una paz duradera entre los pueblos se desvanece de manera progresiva y que las tensiones entre los grupos humanos y las generaciones han alcanzado dimensiones desde mi punto de vista muy inquietantes. En las visitas que he realizado en los últimos tres años a varios países he visto que por doquier se lamenta la ausencia de una visión global más humanista, que es alarmante el incremento de problemas sin resolver, que impera la parálisis política, que se hace cada vez más inquietante la mediocridad de los dirigentes políticos quienes no tienen la mínima gota de perspicacia y visión de futuro, y que en general son gente carente de interés por el bien común.
Mi querido amigo, yo veo un mundo en sí incompleto con demasiadas respuestas anticuadas para nuevos retos, veo demasiadas demandas sociales insatisfechas lo mismo en los Estados Unidos de Norteamérica como en Argentina, igual en España que en Francia, igual en Oriente Medio que en países africanos, lo mismo entonces en El Caribe que en nuestra querida tierra mexicana. (Continuará)♦
Publicada en el Semanario “Noticias Cuarto Poder” de Sahuayo, Michoacán, México, el domingo 20 de diciembre de 2015.