Entrevistas

El presente módulo contiene una selección de entrevistas que

reflejan la línea conceptual y de

pensamiento de Felipe Díaz

Garibay

[5] Entrevista del Profr. Raúl Amezcua Sánchez, Director General del Semanario “Tribuna” de Sahuayo, Michoacán, con el Licenciado Felipe Díaz Garibay.

 

Parte 2, publicada el domingo 16 de mayo de 2010.

Sin duda alguna la historia de Felipe Díaz Garibay está colmada de valiosas experiencias, y es que su trabajo social y político goza de un importante reconocimiento en los ámbitos donde ha actuado, y me refiero a esa evaluación que hace la propia sociedad, que no precisamente los grupos que se mueven dentro de los pasillos oscuros de la política. Felipe podría contarnos muchas vivencias enriquecedoras que, sin duda alguna le dan un alto valor a sus actividades.

Licenciado dígame una cosa, usted en el paso de tiempo que colaboró con la Licenciada Silvia Hernández Enríquez, que fueron si mal no recuerdo 8 años de su vida, alternó también con otras figuras públicas, mujeres la mayoría, como Beatríz Paredes Rangel, actual Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, con las ahora Senadoras  Rosario Green Macías y María de los Angeles  Moreno  Uriegas,  ¿qué tanto afecta su

propio esquema de convicciones, por el partido en el que usted milita, el PAN, el hecho de mantener todavía relación cercana con estos liderazgos?

Yo no hablaría de afectación alguna; la vida política, por regla, y quien lo piense en contrario merece mi consideración, requiere de establecer en ciertos momentos pactos y lograr con ello consensos, así manejé mi trabajo legislativo y por encargo de mi propio Grupo Parlamentario, son las reglas del vaivén político aquí y en China. Pero lo que sí creo es que en política es más fructífera una relación  respetuosa que una muy amistosa, sin embargo, debo admitir que con las mujeres que acaba de mencionar, mantengo una relación en ambos sentidos, amistosa y respetuosa, de ellas recibí en su momento enseñanza, debo decir si empacho alguno que las quiero y respeto y como yo no soy de los que reciben el favor y después muerden la mano, como me ha sucedido a mí con extrema frecuencia, pues yo en ellas como en la Licenciada Hernández veo simple y sencillamente a amigas entrañables, me dieron mucho en su momento.

Considero que la vida pública, ahora, exige de visiones plurales, no creo en los dogmas o las ortodoxias, soy poco dócil en la defensa de mis ideas, inflexible en la defensa también de mis causas, reconozco que no he aprendido hasta ahora a administrar mis pasiones y verá usted que con todo eso, Don Raúl, mi vida transcurre, como siempre  lo  he dicho, en la plena y absoluta actitud de vivirla con pasión e intensidad.

En efecto, como Diputado actuó usted de una forma, podríamos decir, que plural, responsable, muy activa, incansable, indudablemente que tuvo momentos amargos, otros llenos de inquietudes, de proyectos, ¿como define estos dos momentos, los amargos y los dulces como se dice comúnmente?

Así es, indudablemente que como figura pública tienes que vivir las buenas y las malas, yo aprendo de los dos momentos, de aquéllos cuando el sol esplende y de los otros que marca la adversidad.

Usted se define como una persona de causas y banderas de lucha, ¿son necesarias para el político, para la figura pública?

La causa social no lleva consigo, como otros, el mezquino interés particular, entiendo que la política de pronto se convierte en un matrimonio de intereses, pero debe uno casarse entonces con aquéllas posturas que al menos tienen conocimiento de lo que sucede en la calle, de lo que pasa con las clases sociales desprotegidas de nuestro país, que al menos tienen la gana o la voluntad de mirar hacia esos problemas; que no me digan que pueden llamarse políticos quienes se sientan a las mesas de negociación pero sólo a buscar beneficios propios o para sus grupos, acumular riqueza a base del sacrificio del pueblo y del engaño a sus inquietudes, eso es apátrida, es no tener la mínima gota de conciencia y la política de entrada exige tenerla; yo no acepto seguir viendo un mundo desigual y que quienes se llamen “representantes populares” solo se presten para arrastrar rosarios de impunidad; lamentablemente se presentan ante el pueblo con una máscara y un disfraz de cordero, el mundo esta lleno de egoísmos e hipocresías, simulaciones, sé de terribles historias y de terribles proyectos que buscan arribar al servicio público por diversas vías y en distintos entornos solamente a satisfacer su ya imparable y feroz hambre de poder, no les importa arrastrar a los pueblos en aras de sus mezquindades.

No es tanto el tema de la vida privada o personal de la figura pública, no, es la intención y la forma como se manejan en el servicio público; hay espacios que deben ser respetados pero es imperdonable que los cargos sean aprovechados para situaciones que nada tienen que ver con el interés popular. Como lo he dicho en alguna ocasión, sé de historias.

Yo soy una persona con causas muy definidas, las pude delimitar desde muy joven, yo creo que desde niño, y sobre ellas he caminado; por mi mente no pasa en ningún momento afectar a nadie aún cuando otros y otras se han dedicado a tratar de hacerme la vida imposible; yo tengo principios, los traigo desde la cuna, tuve una madre que supo parirme y bien, que me dio formación, que me infundió el tema del amor como algo primordial en la vida, que supo hacerme creer en Dios, que me brindó la posibilidad de crecer en un ámbito donde pude definirme como ser humano es decir: saber de dónde vengo, donde estoy y qué es lo que quiero y en ese querer está buscar hacer bien las cosas, lo mejor posible con un claro y definido sentido crístico y no nada mas por el hecho de hacerlas, por competir o por buscar el protagonismo, yo no tengo carnadas para nadie y las que me ponen pues, simple y sencillamente, las omito en mi camino y ubico perfectamente su origen; mis causas las defino a la par de un proyecto de vida, con conocimiento, con sensatez, con visión de futuro porque soy alguien a quien le preocupa el futuro y sobre él actúo, defino lo que hago y quiero hacer pensando en cómo podemos vernos como país y como mundo en 10 o 20 años adelante y aún cuando sé que no tengo la vida comprada ni tampoco voy a ser semilla pues hago lo mío ahora, en este momento siendo siempre el testigo y el actor de impropia historia.

El pasado viernes 26 de marzo del año en curso, pudimos ser testigos de la puesta en marcha de los trabajos de una Fundación que lleva su nombre, ¿cual fue la motivación de este esfuerzo, cual también el objetivo que persigue?

No es otra cosa más que la continuación del trabajo de gestión que realicé como Diputado Federal. El ciudadano no sabe, o más no le interesa saber, si uno sigue o no en el cargo público; él sólo sabe que tiene necesidades y expectativas y busca resolverlas; a la conclusión de mi encargo, continuaron buscándome, solicitando apoyos de diversa índole, desafortunadamente en el esquema de gobierno que impera en México pues si hablas pidiendo algo para alguien como el “ex” fulano de tal, simplemente no te atienden y no te hacen caso; entiendo que con mi labor como Diputado, de absoluto acercamiento a la gente, afecté muchos intereses, pisé muchos callos y con toda certeza ha sido la razón de que algunas cosas ahora se hayan detenido en cuanto a la atención puntual de muchos pedimentos ciudadanos.

Mi organización busca en conclusión ser útil a la gente. Tenemos seis áreas de trabajo con objetivos muy definidos: la social, sanitaria, de la mujer, educativa y cultural, agropecuaria e internacional.

¿Es entonces la continuación de un trabajo social o de un proyecto político?

Siendo sincero ambas cosas. Yo me formé para ser político, obvio con líneas de pensamiento distintas a lo que quizás la mayoría de la gente pueda conocer; yo he buscado hacer lo que me gusta a través de la política y no precisamente lo que me deja otros optan solamente por la segunda circunstancia, no es mi caso; para mí la política tiene designios morales muy elevados y desde esa óptica sí debo admitir que esto que ahora hago es parte de ello mismo quiero estar pero para seguir apoyando, hasta donde me sea posible, a quien lo necesite.

Nos llama la atención un tema que trae usted por ahí en su Fundación, “Dignidad Global”, ¿qué es esto?

Es un proyecto alterno al trabajo de gestión global que pueda realizar mi organización, se trata de una serie de publicaciones sobre diversos temas y escritos por expertos en la materia, espero se logre y pueda contar yo con los recursos suficiente para tal fin. Ahora bien tengo en mente cambiar en su momento la denominación de mi propia Fundación por el de Dignidad Global si las circunstancias así lo exigen.

Es usted alguien que maneja los temas que trata con un profundo conocimiento de causa, lo digo porque como Director de este medio de comunicación se me comenta que tiene usted un buen grupo de lectores, ¿cuáles son los temas que toman a Felipe la mayor parte de su tiempo?

El carácter de la formación que profeso, la que me ha costado, y me sigue costando, años de estudio, es interdisciplinaria, multifacética. No hay un solo tema que afecte a la colectividad que no esté inmiscuido con mi carrera, por fortuna tuve la oportunidad de cursarla en una Universidad que es toda una autoridad a nivel continental y  goza de un gran prestigio a nivel mundial, me refiero a la Universidad Nacional Autónoma de México; qué bueno que en mis tiempos no había instituciones de educación superior  marca “patito”; a mi me costó ingresar a esta institución, como todos hice mi examen de admisión y lo pasé con una excelente nota ahora todo mundo quiere entrar por la recomendación, le diré una cosa Don Raúl, yo no uso para mi, entiéndase para un beneficio propio, ninguna clase de recomendación, procuro que sea mi propio trabajo el que me marque las pautas, es el caso de lo académico donde siempre me someto a rigurosos exámenes y cursos; por ejemplo ahora elaboro, yo mismo, solito, mi tesis para obtener el grado de Maestría en Administración Pública ante el Instituto Nacional de Administración Pública; de esta actitud y de esta manera de responsabilizarme de mis asuntos académicos, surge la agenda de mis preocupaciones; ahí está el tema de la democracia, ahí también del indigenismo, lo internacional, los partidos políticos y otros mas.

¿La democracia Licenciado?

La percibo sumamente desgastada ahora, ya no dice nada a las grandes mayorías, me digan lo que me digan, sus conceptos se quedan cortos y no tanto por lo que plantean sino por como los asumen quienes se dicen ser “democráticos” provengan de donde provengan.

¿El asunto indígena?

Exige muchas atenciones, pero sobre todo quienes se dedican a ese tema, o mejor dicho quienes os dedicamos a él, debemos ser cuidadosos en su tratamiento y diseño de alternativas de solución, no podemos seguir creando a estos grupos necesidades que no tienen, ellos quieren incorporarse al desarrollo pero sin perder sus esencias.

¿El tema diplomático, es decir la política exterior de nuestro país?

Perdimos espacio geopolítico en los últimos regímenes de gobierno, creo que hasta Miguel de la Madrid podríamos hablar de una política exterior activa en manos de Don Bernardo Sepúlveda Amor, a quien conocí ampliamente, posteriormente se le dio un solo enfoque, el económico, cuando la agenda internacional es multifacética y contiene diversos tópicos y no solamente el financiero aun cuando prime en determinado momento histórico. Necesitamos ir el rescate de ciertos liderazgos regionales y continentales que antes teníamos. La voz de México se ha diluido en los grandes foros internacionales.

¿Los partidos políticos?

Tema para rato, inscritos en los conceptos y manejos que se le han dado a la misma democracia, están muy abajo en la credibilidad social.

¿El PAN?

Le pasa lo mismo que al resto de partidos, lo siento un partido en logotipo, en el papel, la gente quiere liderazgos y partidos cercanos a ella, eso de que internamente en los partidos sólo se atiendan los intereses de los grupos, desde una vertiente dictatorial, no conduce a nada. Tiempo al tiempo.

¿El sentido de su vida?

Firme, definido y muy dispuesto.

Muchas gracias Licenciado por su tiempo, como siempre este encuentro con usted es de las pocas cosas en la política regional que valen la pena.

Siempre a sus órdenes.

 

Publicada en el Semanario “Tribuna” de Sahuayo, Michoacán, México, el domingo 16 de mayo de 2010.