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  Encuentro indígena con motivo de la celebración del Día de la Raza

 

Uruapan, Michoacán, México, domingo 11 de octubre de 2009

A invitación del Frente Estatal Indígena de Michoacán, Felipe Díaz Garibay asistió al “Encuentro de los Cuatro Pueblos Indígenas de Michoacán 2009”, realizado en domingo 11 de octubre de 2009 en el Museo de los Cuatro Pueblos Indígenas “La Huatapera” en el corazón de la ciudad de Uruapan, Michoacán.

 

En el encuentro compartió espacios conla Lic.Luisa María Calderón Hinojosa, el Delegado del a Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en el Estado de Michoacán, M.V.Z. Pedro Barrera Pérez, la Alcaldeza de Uruapan, Doña Mary Dóddoli Murguía y representantes de las cuatro etnias del Estado.

 

En su intervención, Felipe destacó que “enorme es el reto que enfrenta el Gobierno de México en la atención a la problemática de los Pueblos Indígenas en momentos en que el movimiento indígena de México y América entera tiene muy claro que el llamado “Encuentro de Dos Mundos” en nada mejoró su condición humana y que éste constituyó solamente un instrumento de dominio y de implantación de hegemonías, de control y de reparto del mundo. Hay quienes argumentan que entre el discurso y la práctica de las políticas públicas hay un gran abismo. Por un lado, se reconoce la necesidad de un diálogo, y por otro, se plantean actividades gubernamentales unilaterales ajenas al diálogo que nada tienen que ver con el mismo. Además que se insiste en las estrategias comunes con los gobiernos estatales para mejorar el nivel de vida de la población indígena, sin tomar en cuenta la consulta, participación y reconocimiento de los pueblos indígenas”.

 

Conocedor del tema, pues también fue Secretario de la Comisiónde Asuntos Indígenas dela LX Legislatura de la Cámarade Diputados, profundizó en la situación que guarda la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en la actualidad y respecto del trabajo realizado en su Legislatura dijo que: “...la LX Legislatura, a la que pertenecí, actuó en una coyuntura tal que  tuvo la posibilidad histórica de atender esta gran demanda social con los pueblos indígenas y por extensión con el resto de la sociedad mexicana, así como el de posicionarse en el contexto internacional como una Nación defensora de las comunidades indígenas. Se intentó aterrizar el tema desde la visión de la propia Reforma del Estado, para cuyo fin se aprobó una Ley Transitoria con vigencia de un año que daría los resultados y los presentaría en un informe exhaustivo en junio de 2008.  En abril del 2007,la Ley para la Reforma del Estado abrió un nuevo horizonte político en la vida democrática del país. Los principales actores coincidieron en avanzar hacia una nueva constitucionalidad. Sin embargo llegó el desencanto y en abril del 2008, los resultados alcanzados con esta Ley fueron insuficientes e insatisfactorios”.