[57] Intervención en la Cena de Gala ofrecida con motivo de la entrega de reconocimientos a servidores de instituciones públicas y privadas que han apoyado en la labor de gestión en su Oficina de Enlace Ciudadano.
Casa Social de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, Sahuayo, Michoacán, México, sábado 2 de agosto de 2008.
Entrañable amiga y compañera, Diputada Ruth Zavaleta Salgado, Presidenta de la Mesa Directiva de la Honorable Cámarade Diputados;
Compañera Diputada Lourdes Alonso Flores;
Señores servidores públicos;
Representantes de las organizaciones sociales;
Distinguidos ciudadanos:
En septiembre de 2006, posterior al intenso reconocimiento que hicimos de este Cuarto Distrito Electoral, como Diputado Federal integrante dela LX Legislaturadel Honorable Congreso dela Unión, he de decirles que me fui a ocupar mi curul, la 173, enla Fila“F” del recinto legislativo de San Lázaro, con una visión de mi distrito, de mi Estado y de mi país que bien me hablaba de la exigencia de un rediseño social urgente para México; en ese tenor me he desempeñado seguro de poner mis mejores empeños por la construcción de un México distinto, de un país más igualitario, de un Estado verdaderamente eficiente, transparente, de cara al ciudadano.
Llegué al Congreso dela Unióncon una tesis central: el rescate del Estado por parte del ciudadano y la disposición de mis mejores esfuerzos en un proceso de reforma del Estado, que contemplara todas las visiones de un proceso integral que permitiera tener, en efecto, un Estado para el futuro; treinta o cuarenta años es la garantía exigible de un verdadero proceso integral de Reforma en ese sentido y sobre todo en un país como el nuestro, donde la democracia dice ya muy poco a los que menos tienen.
Y es así porque en nuestra democracia los pobres están cada vez menos representados, aún cuando constituyen la base electoral más fuerte, la que más vota por las incumplidas promesas; es la que prácticamente hace a los representantes aún cuando éstos poco se ocupan de ellos. Sucede con frecuencia que muchos políticos viven con el reloj adelantado y piensan más en su futuro propio que en el resto de los mexicanos; son representantes que, en general, andan muy distraídos de las ocupaciones para las que fueron electos lo que les convierte en adversarios radicales de la democracia.
Ello ha menguado la confianza ciudadana en las instituciones y en su gobierno. Difícil en todo concepto ha sido recobrar esa confianza de no entender que las grandes decepciones y enconos ciudadanos no son casuales y bien tienen su sustento en esas equivocaciones, imperdonables, de aquéllos representantes y gobiernos egoístas e ignorantes que lejos responder a la expectativa social sólo se ocupan de aplaudir sus propias vanidades y denigrar las virtudes.
En estos momentos, ya no es viable un Estado que conserva una administración pública tradicional, en la cual la ciudadanía no confía, que considera ineficiente, corrupta y sustancialmente desvinculada de los problemas sociales. Pese a los notables cambios experimentados en el sector público, se considera que se mantiene una administración pública tradicional, cuyo rasgo central es su alejamiento de la sociedad. Hoy por hoy, lo confirmo y lo reitero, la esencia de toda Reforma del Estado debe suponer el rescate de éste por parte del ciudadano.
Necesitamos una Reforma del Estado que se garantice a sí misma una duración tan amplia como para traer consigo el desarrollo interno de las naciones; que presuponga el rediseño social y conlleve la equidad y el reparto igualitario de las riquezas nacionales.
En dos años de vivir la extraordinaria experiencia de representar a mi Distrito enla LX Legislaturadel Honorable Congreso dela Unión, y servir a mi país desde una trinchera que bien me ha convencido de la urgencia de inducir, ya, el rediseño social de México, he apostado a la visión fiscal para ser consecuentes con la creación de una base recaudatoria amplia y disciplinada y de una cultura tributaria que haga entender al mexicano del donde, porqué y para qué de los tributos.
A una visión energética que, con estricto apego a nuestra experiencia histórica, que modernice el sector y lo haga competitivo y nos permita mejorar los servicios y abatimiento del desperdicio, creando nuevas reservas de capacidad productiva para evitar insuficiencias de provisión o de suministro.
A una visión laboral que favorezca a los trabajadores ya contratados, pero también proteja a los trabajadores potenciales, es decir a los que buscan trabajo y a los que lo demandarán en el futuro.
A una visión judicial capaz de remover los sesgos o favoritismos violatorios de la justicia, que garantice al mexicano la seguridad en su persona y patrimonio y entienda el sentido cabal de la defensa de los derechos humanos.
A una visión educativa que construya una nueva generación de mexicanos. La peor pobreza es la ignorancia y en México debe inducirse una profunda reforma educativa que se traduzca en la más profunda, también, reforma política de todos los tiempos.
A una visión empresarial que propicie un mejor marco regulatorio para la actividad económica.
En conclusión, a una forma distinta de inducir el trabajo legislativo atendiendo los reclamos dela Repúblicapero, también, las inquietudes ciudadanas. En dos años de ejercicio, mis Oficinas de Enlace Ciudadano han atendido 457 gestiones, y justo esta noche, la motivación de reunirlos a ustedes aquí es para reconocer los esfuerzos de aquéllos servidores públicos de instituciones públicas y privadas que han apoyado de manera decisiva la resolución del pedimento ciudadano.
Están aquí muchos de estos servidores públicos que siempre supieron compartir con nosotros el ánimo de dar la respuesta inmediata, oportuna, eficaz y eficiente diría yo, a la solicitud de apoyo de muchos ciudadanos que en la tribulación y al no encontrar un entorno de apoyo, acudieron a nuestras oficinas, o nos lo solicitaron en la calle, en el mercado o en la plaza pública.
Carreteras, intervenciones quirúrgicas, procesos administrativos, impartición de justicia fueron entre muchas otras acciones la obra que me ha hecho congregar esta noche, en este recinto, ala DiputadaPresidentadela HonorableCámarade Diputados, para compartir juntos este espacio en el cual varios ciudadanos, varios mexicanos, recibirán un humilde reconocimiento a su esfuerzo y a ese especial desempeño desde sus instituciones; todos, sin excepción saben perfectamente del compromiso que tienen con nuestro país y, como queda establecido en cada documento, con ese modelo de sociedad al que aspiramos legítimamente todos los mexicanos.
A dos años de haber iniciado la inmejorable experiencia de servir a mi país desde el Congreso dela Unión, a todos ustedes les digo, muchas gracias.
Reconozco el empeño de todos ustedes, servidores de instituciones públicas y privadas, así como de mi eficiente equipo de colaboradores quienes han sabido soportar esa gana, a veces impetuosa, que tengo para vivir con plenitud e intensidad; su apoyo ha sido determinante para hacer posible esta noche.
Su mano amiga y su palabra de aliento, ha sido fundamental para dar el paso firme y soportar esa guerra de propios y extraños, que más de propios que de extraños, pero que me habrá de hacer continuar en mi existencia defendiendo mis causas y banderas de lucha; en mi vida política no hay improvisación ni ocurrencia, en ella están presentes la formación y el camino, la fortaleza conceptual y la definición de los designios.
Diputada Presidenta:
Muchas son las coincidencias que nos unen en una visión de nuestro país y del propio mundo. Ambos, egresados de la misma institución educativa, compartimos un tronco común en formación académica y recibimos los elementos para poder entender que libertad y justicia, son elementos comunes que se complementan y que nos hacen entender que donde hay libertad no hace falta pedir justicia.
Nos formamos teniendo como marco el período de recrudecimiento de la guerra fría, del conflicto entre el Norte y el Sur, la exaltación de los No Alineados y, en conclusión, la guerra en un sistema internacional donde el embajador y el soldado eran los personajes claves en la definición del internacionalismo; ahí en las aulas de la máxima casa de estudios, en nuestra querida Escuela Nacional de Estudios Profesionales “Acatlán” dela UniversidadNacionalAutónoma de México, ahí, Diputada Presidenta, en ese espacio generoso, definimos nuestros mundos internos y nuestras cosmovisiones.
Ahí entendimos la profunda connotación de la crisis mundial, ahí también las definiciones de nuestra gran nación.
Valoro enormemente que nuestros destinos se unan en esta experiencia en la que, lejos del tabú de las siglas y los colores, hemos entendido la enorme magnitud de nuestras responsabilidades y que hoy, esta noche, aquí en mi muy querida ciudad de Sahuayo, demarcación territorial de mi Distrito, podemos reconocer el trabajo de muchos mexicanos que han sabido servir con probidad y esmero y que juntos, también, podamos demostrar a propios y extraños qué tan posible es en nuestros días construir acuerdos y luchar a brazo partido por la dignificación de la política a través del trabajo legislativo.♦