Entrevistas

El presente módulo contiene una selección de entrevistas que

reflejan la línea conceptual y de

pensamiento de Felipe Díaz

Garibay

[4] Entrevista del Profr. Raúl Amezcua Sánchez, Director General del Semanario “Tribuna” de Sahuayo, Michoacán, con el Licenciado Felipe Díaz Garibay.

 

Parte 1, publicada el domingo 9 de mayo de 2010.

Presentamos en esta ocasión, a partir de esta edición, una entrevista con el Licenciado Felipe Díaz Garibay, a quien podemos definir como un político cuyas ideas han sido producto de sus propias circunstancias; como él mismo se define, es alguien que gusta de vivir la vida con plenitud e intensidad, característica mas acusada de su personalidad que le ha permitido dar sentido a su propia vida. En el ir y venir de su existencia, Felipe Díaz Garibay ha podido aprender y servir, aprender de todo cuanto ha tenido a su alrededor y servir con probidad en un esquema de vida que le ha permitido, o exigido como él mismo lo reconoce, estar vigente en las distintas etapas de su trayectoria. Se forma en la Universidad Nacional Autónoma de México en la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública, tiene además estudios de maestría en Relaciones Internacionales y en Administración Pública y ha

ocupado ya diversos cargos dentro de la Administración Pública, fue Diputado Federal por este Distrito de septiembre de 2006 a agosto de 2009, con una participación que bien le permitió ganar espacios a pulso. Con una brillante trayectoria académica, nuestro entrevistado se autodefine como alguien que tiene causas y su trabajo político lo encamina al tenor de las mismas.

Licenciado muy buenos días, qué gusto poder platicar con usted, ya hace rato que no teníamos la oportunidad de conversar en una entrevista para mi medio aún cuando, desde luego, usted es colaborador de éste, y créame que para mi es motivo de una gran satisfacción tener este encuentro con usted.

Para mí lo es más, usted sabe bien que siempre ha sido la mayor de mis preocupaciones tener un contacto con los medios, y me refiero a aquéllos que, de manera responsable, coadyuvan en la formación de conciencia social, tan necesaria en nuestros días y más aún en un país como el nuestro donde todo parece ya estar en un proceso de desgaste irreversible que requiere, aunque les duela a ciertos “políticos”, ser atendido de manera inmediata y conciente.

La suya ha sido una vida intensa, Licenciado, lo conozco desde hace ya tiempo aunque hemos tenido contacto profesional desde 1991 en que usted fungió como Vocal Ejecutivo del Instituto Federal Electoral en el entonces Distrito XI con cabecera en Jiquilpan, ¿como se siente ahora Felipe Díaz Garibay, ex Diputado Federal con una muy completa trayectoria pública detrás?

Completo pero más comprometido aún con la realidad de mi país. Estoy cierto de que en México, como sucede en todas las naciones del planeta, no puede hablarse de modelos acabados; las realidades sociales son mutantes, cambian con frecuencia y ofrecen coyunturas que exigen atención y que no se pueden dejar pasar de lado. Me siento satisfecho con lo que pude hacer, aún incluso a pesar de la actitud y posturas de mis detractores; no me preocupa lo que piensen o digan de mi respecto de mi trabajo como Diputado, me preocupa más el veredicto de mi propia conciencia y ella está tranquila.

¿Detractores?

Así es, detractores y traidores a más no poder, no podría llamarles de otra forma; están ahí y no precisamente en las sombras, los hubo desde mi designación como candidato en diciembre de 2005, continuaron durante la campaña política y, obvio es, durante mi gestión, y ahora de nueva cuenta aparecen en el escenario de mi vida quizás preocupados por lo que pudiera pasar en el 2011 o en el 2012 y los tengo muy cerca, demasiado cerca diría yo, los siento a mi mesa y comparto con ellos muchos espacios cotidianos, eso es preocupante pues estoy corriendo muchos riesgos, pero créame usted que yo tengo ocupada mi vida en otras cuestiones ahora que bien me quitan todo el tiempo, atiendo los llamados de mi partido cuando me los hace sobre todo en la tarea que ahora desarrollo como capacitador del Comité Directivo Estatal y desde luego la parte académica que siempre está en mi agenda, además de otros temas que necesito atender de manera prioritaria. Yo estoy enfocado a lo mío y me preocupa más, de verdad, el infierno mental que puedan vivir quienes están ocupados, ellos y ellas, de afectar mi vida, ello merece un tanto pedir a Dios porque les devuelva la paz que necesitan, yo la tengo y con ella camino en el desarrollo de mis ocupaciones y con ella enfoco los caminos de mi vida.

Tuvo usted una participación sobresaliente como Diputado Federal integrante de la LX Legislatura del H. Congreso de la Unión, al menos así la calificó su propio Coordinador Parlamentario en el video que le envió con motivo de su Tercer Informe en Jiquilpan en agosto de 2009, “extraordinaria” así la llamó el entonces Diputado Héctor Larios. ¿Cómo percibe usted mismo su participación en el Congreso?

¿Qué puedo decirle? Celebro enormemente que mi Coordinador Parlamentario haya reconocido mi labor en ese sentido, y también muchos de mis compañeros Diputados, eso me mantiene tranquilo y seguro de que lo que hice, lo que pude hacer, y hasta donde me dejaron hacerlo, lo hice con la pasión y la entrega que me son características, nunca paré esos tres años, estuve al pendiente de mi Distrito, desde luego de mis actividades en el Congreso, lo que me valió para ocupar un importante espacio dentro de la Comisión Permanente en el Segundo Receso del Segundo Año Legislativo, de mayo a agosto de 2008, ahí alterné con compañeros Senadores, me reencontré con mi pasado, recordará Usted que yo inicio mi desarrollo profesional en el Senado en 1982 al lado de una extraordinaria mujer, yo diría que de las pocas mujeres políticas mexicanas que pueden ser reconocidas por su brillante trayectoria y trabajo político.

¿Silvia Hernández?

Sí, ella. Indudablemente que fue alguien que a pesar de mi corta edad, bueno yo tenia apenas 19 años cuando me incorporo a su equipo, supo valorar mi trabajo, compartí con ella momentos, escenarios, coyunturas, situaciones y aprendizajes. Debo admitir que, a su lado, pude obtener una alta escuela política, además de que compartimos formación universitaria, ella también tiene estudios en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM así que hemos podido, siempre, hablar el mismo lenguaje.

En efecto, atrás de usted hay toda una vida en la política, podemos incluir en ella nombres, apellidos, figuras públicas a cuya sombra usted se formó, ¿cómo es la relación actual de Felipe Díaz Garibay con ellos?

Considero que a diferencia de muchas figuras públicas, yo tuve la extraordinaria oportunidad de iniciarme muy joven aún, a los 19 años no cumplidos, con personalidades de muy alto nivel en el mundo político de nuestro país ya lo he dicho y, con ello, de otras naciones. Llevo conmigo la enseñanza, la férrea enseñanza de políticos mexicanos que pudieron enseñarme muchos aspectos de la política nacional, a su lado me impregné de un gran conocimiento que no se aprende, definitivamente, en las aulas universitarias pero sí en la escuela de la propia vida; traigo en mi esencia la visión de un mundo político donde debe caminarse y trabajar con absoluta entrega; creo que al lado de esos nombres y apellidos, como usted lo dice, pude forjar mi carácter, pude fortalecer mi esencia como persona, dar forma a mi visión del mundo y tener, con ello, la solidez académica y de convicciones que ahora tengo.

Continuará.

 

Publicada en el Semanario “Tribuna” de Sahuayo, Michoacán, México, el domingo 9 de mayo de 2010.