Actividades 2007

Sesión de bienvenida a la Delegación de Diputados del Parlamento de la República Italiana en la Comisión de Relaciones Exteriores.

 

Palacio Legislativo de San Lázaro, martes 15 de mayo de 2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bajo la premisa de que la Diplomacia Parlamentaria constituye un mecanismo eficaz en el acercamiento de los parlamentos y que bajo ella México logra tener una relación más estrecha en sus relaciones bilaterales gracias a las aportaciones que desde el Congreso se hacen desde la perspectiva de esta tarea, el martes 15 de mayo la Comisión de Relaciones Exteriores, de la que el Diputado Federal Felipe Díaz Garibay forma parte, dio la bienvenida a la Delegación del Parlamento de la República Italiana.

Con una vasta agenda, donde primó el tema de las condiciones que guarda la relación bilateral entre los dos países, se desarrolló una amplia sesión que permitió conocer a los integrantes de la Comisión respectiva del Congreso Mexicano la postura que tiene el país europeo en cuando a la geopolítica mundial pero, fundamentalmente, respecto a nuestra relación bilateral y la posición mexicana en algunos organismos internacionales.

 

 

 

 

 

 

 

 

Resaltó un tema que para Felipe es importante y el cual maneja pues ha dedicado buen aparte de su vida académica a su tratamiento: el desarme. Hasta hoy, ninguna otra Delegación Parlamentaria había referido tal tema con la precisión y preocupación que lo hicieran los italianos. Al respeto Felipe ahondó en el tema y amplió algunos conceptos que durante el desarrollo de la sesión se manejaron. En una intervención improvisada hizo un análisis de los esfuerzos que han tenido lugar en las últimas décadas y muy especialmente a raíz de la creación de la Organización de las Naciones Unidas en 1945 donde, dijo, el fantasma de la guerra no ha desaparecido y representa una constante amenaza para la paz mundial sobre todo por la cantidad y tipo de armamento ahora existente; enfatizó en el sentido de que a nadie en el planeta conviene una nueva conflagración mundial pues, de darse, ya no habría ni vencedores ni vencidos.

Felipe dijo también a la Delegación Parlamentaria de la República Italiana que el mundo se apresta a un nuevo reparto y que es urgente encontrar mecanismos que eviten que esta nueva distribución de fuerzas sea injusta y permee a las sociedades en lo interno provocando serios problemas en todos los continentes del planeta.