[266] ¿LA COSA MAS BELLA DE LA VIDA?...EL AMOR
Felipe Díaz Garibay
Retomado del texto “Así es la vida según Gandhi”
Parte 23
Columna "Una voz en el silencio", semanario "Noticias Cuarto Poder" de Sahuayo, Michoacán, México, domingo 18 de diciembre de 2016.
Las historias de amor verdadero nunca tienen un final.
-Richard Bach-
Se dispongo a leer algunos textos sobre el concepto, o más bien la idea del amor; algunos libros de poesía, otras reflexiones y uno que otro texto perdido por ahí en mis archivos que me den una idea más clara de lo que la gente piensa es el amor. Y es curioso, del total visto un mínimo porcentaje refiere al amor verdadero, la gran mayoría habla de esa clase de relación afectiva que se da entre dos seres humanos, otros pocos entre familia, entiéndase de padres a hijos, de hijos a padres, entre hermanos o familia más compacta.
No faltan quienes lo centran en la descripción de procesos de decepción, soledad, abandono, pero debo admitir que en muchas de las lecturas realizadas buena parte está impregnada de tristezas y amarguras que dejan completamente torcida la esencia del amor verdadero.
Y constato de cuánto podría ganar la humanidad si entendiera el amor en su más plena, absoluta y profunda connotación.
Pero y… ¿qué es amor?, difícil pregunta de responder y tengo la absoluta certeza de que, hasta hoy, nadie ha podido dar un preciso significado de tan enigmática palabra, cada cual lo entiende, concibe y siente primero como le viene en gana y, segundo, de acuerdo a su propia experiencia de vida.
Hasta hoy sólo he podido saber que el amor es un sentimiento, un deseo, un anhelo, una vida, una realidad, en fin son tantas las palabras que hemos intentado emplear para describir algo que para mí, siendo sincero, es indescriptible.
Pero me quedo con la idea que lo ve como lo más bello que a nuestras vidas vida puede llegar y no sólo en términos de intercambios afectivos muy personales o íntimos sino en esa esencia que nos hace mover nuestras vidas y se consecuentes con grandes cosas o lo que es lo mismo: encontrar esa extraña pero hermosa razón para vivir. El amor entonces, y dejémoslo hasta aquí, es querer, es adorar y, en ocasiones, sufrir; el amor es lo más maravilloso que Dios pudo crear y compartir con todos los seres vivos de su Creación.
Experimentar el amor, así lo entiendo, es nacer, es vivir, es creer, es sentir una fuerza superior que nos impulsa, nos motiva, nos da la alegría para seguir; es ternura inmensurable, es entregarte sin condiciones ni reservas, no es un sueño ni una fantasía, es una realidad, es el comienzo de un amanecer con su mirada y la oscuridad de la noche cuando deja de mirarte, en fin amar es simple entrega total. Amar es vencer todo obstáculo que pudiera impedir experimentar este enigmático y especial sentimiento, es dejar todo sin ir en busca de nada y vivir la más excelsa aventura de libertad, amar es aceptar, reconocer errores, perdonar: pudiera parecer interminable la lista de cualidades que enreda la palabra amor, pero sin duda alguna, amar es vivir…. Simplemente vivir y no ocupa de mayores fórmulas o protocolos.
Con el paso de los años, y la edad encima, he podido saber que el amor no respeta fronteras, se adueña de todo, de la conciencia y hasta de nuestra forma de perder la razón, amar es compartir, amar es una inmensidad, es felicidad que en ocasiones dibuja sufrimiento, amar es alegrarnos de su existencia, amar es libertad.
Que no nos quede ni la menor de las dudas que la palabra amar, es la mayor expresión de afecto que podamos ofrecer con el eco de nuestra voz y con nuestros actos; es para mí lo más difícil de explicar y demostrar, una alegría incalculable, la luz que ilumina nuestra oscuridad, la fuerza que a nuestras a veces maltratadas almas da el poder de seguir de pie para continuar.
Mi camino por la vida me ha enseñado a través de innumerables ocasiones en la que he podido ver que se utiliza esa palabra sin ni siquiera estar seguros de lo que significa en su absoluta y total connotación; pero interpretarlo aún así como un mero sentimiento, o quizás como un valor, podría dejar profundos vacíos por lo que prefiero quedarme con mi propia definición de amor llegando a concluir que amar es vivir.
El núcleo del amor es la fuerza, el valor que mostramos para luchar por lo que amamos, la fortaleza para defender lo que más apreciamos, enfrentar desafíos, superar barreras, derribar obstáculos.
Cuando el amor es auténtico surge con la fuerza de la audacia, el atrevimiento, la osadía que nos lanza a correr riesgos para conquistar lo que amamos; es en esa entrega sin condiciones donde surgen fortalezas donde antes no las había.
El amor nos transforma en seres superiores, despierta nuestra capacidad de asombro, nos da la sensibilidad de la contemplación, nos impulsa a niveles infinitos, nos da la fuerza para recorrer nuestra vida con un espíritu invencible y nos impulsa a alcanzar lo imposible y puedo dar profundo y gran testimonio de ello.
Mis queridos lectores, el amor es la fuerza que Dios deposita en el corazón de todos los seres humanos, a cada uno corresponde decidir vivir como un paladín o un cobarde, como un conquistador o un conformista, como un ser excelente o un mediocre, como un ser lleno de luz o quien permanece por siempre en la oscuridad.
El amor hace nacer la fuerza para atrevernos a ser auténticos colaboradores en la grandeza de la creación.
Nos vemos la próxima semana con la Gracia infinita de Dios, por ahora les dejo el abrazo más grande del mundo.♦