[139] EL MEXICO QUE ESTA PENDIENTE
Parte III
Felipe Díaz Garibay
Semanario "Vox Populi" de Sahuayo, Michoacán, México, domingo 20 de febrero de 2008.
A la agenda política y legislativa de nuestro país arribó recientemente, y debo admitir que ha sido hasta la Legislatura actual en que se ha retomado con mayor auge, que no con mayor profundidad, el tema de la Reforma del Estado. Tuvo que crearse una Ley Transitoria, con vigencia exclusiva de un año, para regular el proceso de esta reforma que, lamentablemente, a la fecha no ha dado resultado alguno.
La temática fue parca, cinco grandes rubros o temas que se circunscriben a lo político, forma de gobierno y cuestiones eminentemente electorales. Jamás se vio la Reforma del Estado, y de hecho en México nunca ha sido así, como un proceso integral que retomara los temas que representan a nuestra nación un aspecto insoslayable.
Temas van y temas vienen, ocurrencias otros, caprichos otros, pero la mal llamada en México “Reforma del Estado” dejó atrás, muy atrás temas de gran trascendencia; así entonces tendremos en México un Estado reformado de forma incompleta, a medias y con escasa visión de futuro. Ahí están los grandes temas pendientes, ahí los que a continuación veremos y que, finalmente, son determinantes en la confección de una reforma integral y verdaderamente seria.
c). La Reforma laboral
La legislación laboral vigente en México ha tenido como resultado favorecer a los trabajadores ya contratados en perjuicio de los trabajadores potenciales. Es decir, a aquellos que buscan trabajo y a los que lo demandarán en un futuro.
De no reformarse, dicho marco legal seguirá teniendo un sesgo inhibidor o contrario a la ampliación del empleo. Existe una opinión coincidente entre los expertos de que el régimen jurídico de México en lo laboral requiere de mayor flexibilidad y transparencia. Eso es lo que se espera conseguir con su reforma.
d). La Reforma judicial
Hay que reconocerlo: en México algunas leyes no necesariamente han sido propicias para la acumulación de capital, para la permanencia del capital y del ahorro en el país y para reducir los costos de operar en el país. En México las leyes que gravitan sobre el funcionamiento de la economía deben adecuarse así como su instrumentación.
Vista en su esencia jurídica, dicha reforma deberá estar orientada a remover de la ley sesgos o favoritismos violatorios de la justicia. Por ejemplo, no es posible que la legislación favorezca a-priori al invasor en perjuicio del propietario, al deudor en perjuicio del acreedor, al arrendatario en detrimento del arrendador. Así, por ejemplo, el resultado de las leyes de arrendamiento que han protegido desproporcionadamente al arrendador en perjuicio del arrendatario han tenido por efecto que por años se ha construido muy poca vivienda para arrendamiento. El perjudicado final ha resultado aquel a quien se tenía la intención de proteger.
e). Reforma educativa
Por muchas décadas el Estado mexicano desplegó un esfuerzo formidable para dar cobertura educativa a los mexicanos en todos los rincones del territorio nacional. Esa tarea se hizo prestando insuficiente atención a la calidad de los servicios educativos. Es trascendental ahora dar la importancia debida a esta última variable, esencial para el aprovechamiento de las nuevas tecnologías y por lo tanto para el incremento de la productividad. Es necesario el diseño de programas educativos que permitan formar nuevas generaciones capaces de competir con los estándares internacionales pero, sobre todo, dar sentido al destino de nuestra nación mediante una profunda reforma educativa donde se comprometan tanto el Estado Mexicano como los educadores pero, también, quienes se forman en las aulas. (Continuará)♦
